''La Nobleza: Schwarz & Lamprou'' [Uno✓]

Capítulo Seis

      Rose se despierta a primera hora del día, cuando el sol apenas va despertando, y los pájaros empiezan a volar y cantar sobre el cielo. Se viste con su mejor vestido, sus mejores zapatos, se peina y sin intentar despertar a su madre sale delicadamente de la casa para hacer su caminata matutina pero está vez hacia el gran Palacio de la Nobleza.

   Al llegar al lugar, los guardias le preguntan que hace una mujer pobre parada allí y ella amablemente responde que va en busca del trabajo como sirvienta. Luego de un breve interrogatorio la acompañan hacía la sala principal de la casona, donde nuevamente le hacen un interrogatorio aún más extenso que el anterior.

   - Creo que está joven muchachas es la indicada Señor.- Dice Alba dirigiéndose hacía Jonh y devolviéndole una sonrisa a Rose.

   - Muy bien, entonces estas contratada, deberás volver a las 15:00 horas para empezar con tu trabajo, nosotros te daremos las cosas necesarias para el trabajo y también un vestido de servidumbre.- Dice el Señor Schwarz mirando de reojo a Rose.

   - Muchas gracias, ahora, con todo permiso me voy a retirar.

   Al salir del Palacio, Rose se dirige hacía la biblioteca, donde va a renunciar a su empleo y luego va al trabajo de limpieza también para renunciar, y finalmente a las 15:00 horas se adentra en la casona.

   -Aquí está tu nuevo vestido, puedes cambiarte tranquila y cuando estés lista habré la puerta, yo estaré afuera.- Alba le dan las indicaciones a Rose y luego sale de la habitación para darle tiempo a cambiarse. Unos pocos minutos después Rose abre la puerta, tal y como le dijo Alba.

 
  - Estoy lista.- Anuncia.

   - Perfecto, ahora acompáñame, te voy a presentar a la Señorita Ellen Schwarz, la hija del Señor Jonh Schwarz, a partir de ahora tu servirás a ella en lo que te pida...tú serás su sierva.

   - Está bien Señora Alba.
  
   Alba golpea ligeramente la gran puerta de madera de la habitación de Ellen.

   -Adelante.- Dice ella.

   - Buenas tardes Señorita, le presento a Rose Lamprou, quien será su mucama a partir de hoy, así que yo me voy a retirar así ustedes se conocen. - Alba se despide y sale de la habitación, Ellen mira pensativamente  a Rose.
 
  - Con que tu nombre es Rose... pero, creo que mejor voy a llamarte "La que envidia a los aristocráticos."- Ellen ríe burlonamente.

   - ¿Envidia? ¿De una persona como usted? Tengo cosas más importantes que hacer en vez de estar pensando en la gente rica. - Rose está enojada, pero sabe que debe mantenerse respetuosa, de otro modo podrían despedirla.

   - Sígueme muchacha.- dice Ellen mientras se dirige a sentarse en una de las sillas del balcón, y le señala la silla de enfrente a Rose como una invitación a sentarse con ella.
  
    - ¿Por qué estás trabajando aquí?- Ellen examina con la mirada a Rose, como quien espera descubrir un gran y oscuro secreto.
 
   - Porque necesito el dinero, mí madre últimamente está muy enferma, aún no sabemos que es lo que ella padece, pero así mismo sé que si es algo grave necesitaremos mucho dinero para el tratamiento.
  
    - ¿ De qué trabajabas antes?

   - Pues... Trabajaba en una biblioteca, limpiando una casa y en las noches trabajaba como prostit*ta.

   - ¿Y ahora dejaste los tres trabajos?

   - Si Señora.

   - No, no me digas así; cuando estemos a solas puedes decirme "Ely" o simplemente "Ellen."

   - Está bien...Ely.

   - Necesito que me hagas un favor.- Dice Ellen disminuyendo el tono de su voz.

   - ¿De qué se trata?- La voz y gesto de Rose demuestran gran curiosidad.

   - Tu trabajabas en la biblioteca, necesito un libro.

   - ¿Qué? ¿Quieres que robe un libro?

   - Solo lo tomarás "prestado" por unos días.- El rostro de Ellen demuestra picardía.