Historias zorona

Herida

Descripción: "Estás herida ..." Situado en Kuraigana
Autor: denytheworld
Link a la obra original: https://m.fanfiction.net/s/8955551/1/Hurting
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No le gusta cuando ella lo tocaba, se dio cuenta.

A veces se alejaba, esperando cascos en lugar de dedos humanos femeninos. Aunque fuera un acto subconsciente, aun así le dolía. Ella lo habia estado cuidando durante los últimos dos años. ¿No debería haberse acostumbrado?

Seguro, ella no era doctora. Ella no sabía nada de medicina, pero lo intenta. Se escabullia en la biblioteca de Mihawk para buscar libros e incluso le pidió amablemente al hombre mayor que la ayudara cuando necesitaba más suministros. Las cosas que ella ha hecho por él, incluso si él no estaba allí para verlas, ¿no debería estar agradecido?

Un simple "gracias, Perona" hubiera bastado.

Ella solo quería que la necesitaran.

Ese era su problema. Su deseo de ser necesaria la había llevado a ser demasiado franca. Quería hacerse notar. Así que sus quejas y sus comentarios fueron considerados ruidosos y ofensivos por los dos espadachines. Le dolía. Más de lo que le gustaría admitir.

No eran nakamas.

Pero eran algo, ¿verdad?

Su irritación era evidente en la forma en que las verduras de su tabla de cortar estaban mutiladas. Ella frunció el ceño. ¿Por qué estaba cocinando? ¿Por qué estaba limpiando? ¿Por qué estaba tratando de hacer habitable este viejo y estúpido castillo cuando nadie la quería cerca?

CORTE. CORTE. CORTE. CORTE. COR--

"¡Maldición!" Ella maldijo, arrojando el cuchillo hacia abajo con rudeza para ahuecar su mano herida. No estaba segura de qué le molestaba más: su dedo o el hecho de que maldijo. "Esto es tan… tan… odio esta estúpida - ¡No es lindo!"

"Estás herida ..."

Se dio la vuelta, con cuidado de no empujar nada para no hacer un lío aún mayor. Ese estúpido idiota de alguna manera se las había arreglado para llegar a las cocina. "¿Qué quieres?" Ella chasqueó. Ella todavía estaba molesta con él y sus gestos groseros de "no me toques, estoy bien".

No dijo nada. Su rostro era severo y su ojo atento. Se acercó a ella fácilmente, su presencia hizo que la pequeña cocina se sintiera aún más pequeña. De hecho, tuvo el descaro de tomar su mano herida entre la suya. "Estás herida."

"Es sólo un corte, estúpido". Trató de ignorarlo. No se lo iba a poner más fácil, no después de la frialdad con la que la había estado tratando. "¿Estás perdido o algo así? ¿Qué quieres?"

"Vamos, cállate y sígueme." Perona puso los ojos en blanco, ese pensamiento era ridículo. ¿SEGUIRLO? "¿Dónde guardas tus vendas?" Ya estaba saliendo al pasillo y, como al azar, eligió girar a la izquierda.

"¿Q-qué?" Ella farfulló con total incredulidad. "¿Estás bromeando, verdad? ¡Es solo un corte!"

Pero la mirada que le lanzó por encima del hombro le dijo que no lo era.

Ella lo siguió y exigió: "¡Detente! ¡Vas por el camino equivocado, idiota!" Eso finalmente llamó su atención. Se giró levemente, su cuerpo más grande habría sido intimidante, si ella no tuviera esa imagen de él como su querido Kumashi arraigada en su mente. "¿Por qué estás haciendo esto?" ¿Por qué te importa?

"Porque estás herida"