Los Cuentos del Rayo F.E.T.I.C.H.E.

La Audición: La Historia de Cindy

Cindy entro tímidamente a la habitación, su pequeña mano temblaba mientras cerraba la puerta detrás de ella. El escenario de la habitación era típico, con un gran escritorio de madera y una cámara de un lado, y lo que claramente era un sillón de casting del otro lado. Cindy rápidamente se preguntó qué tipos de actos habían pasado en ese sillón mientras caminaba hacia el centro de la habitación y encaro al hombre con traje de negocios sentado detrás del escritorio.

James la vio de abajo hacia arriba, rápidamente asegurando su valor potencial en su compañía con un ojo experimentado. Él le sonrió a la delgada joven desnudándola con la vista, viendo su tierno rostro con nariz de botón que gritaba "niña buena traviesa". Eso podría ser de valor. Ella claramente estaba aterrada, sin embargo, y probablemente haría que no tuviera oportunidad para otros estudios debido a su extrema timidez, pero eso nunca había sido un problemas para Producciones Lascivas.

"Hola... Cindy? Por favor, toma asiento y hazme saber qué puedo hacer por ti hoy."

Cindy miro el sillón e hizo una mueca, antes de reunir coraje y se sentó en el borde del cojín. "Ho-hola. Estoy tratando de terminar mi carrera, pero realmente necesito algo de dinero, y estaba esperando que tuviera algo que pudiera hacer."

"Hmmm, es posible, pero usualmente necesitamos personas más experimentadas. Aunque quizás podamos conseguirte una posición, si me muestras la correcta... motivación. ¿Alguna vez has mostrado tu cuerpo antes? ¿Como desnudarte en frente de un auto lleno de chicos o algo así?" el pregunto, empezando el proceso de entrevista y ansioso por ver lo que ese delgado cuerpo tenía que ofrecer.

"No..." empezó ella, pero pauso por un segundo mientras era engullida en un brillo dorado. James había jalado el gatillo del rayo F.E.T.I.C.H.E. que tenía escondido bajo el escritorio, y su susceptible joven mente fue llenada con una irresistible compulsión por desnudarse ante cualquiera que se lo pidiera. Su resistencia había sido tierna, pero era definitivamente improductiva, y eso se tenía que ir.

"... pero siempre he querido intentarlo!" termino emocionadamente, sintiendo un familiar, bienvenido deseo de desnudarse dentro de ella. Cindy no tenía forma de saber que esa nueva urgencia estaba fuera de lo ordinario, por supuesto; hasta donde ella sabía, desnudarse provocativamente era un comportamiento completamente natural.

"Bueno, será mejor que me enseñes lo que tienes entonces," dijo James, finalmente diciendo la orden que Cindy había estado esperando para desencadenar su nueva compulsión. Ella se rio y tomo impulso para levantarse su camisa y sostén, dejando ver sus confiadas tetas rebotando por primera vez. James se recargo en su silla y aprecio la vista. Él nunca se cansaba de ver las tetas de una nueva modelo por primera vez, y Cindy estaba particularmente bien: copa B que destacaban por su pequeña forma, redondos y puntiagudos, sin líneas visibles de bronceado en su piel pálida y brillantes pezones rosas que rogaban ser chupados.

"Wow Cindy, son absolutamente asombrosas," dijo James, y lo decía enserio.

"Gracias!" sonrió Cindy, sonrojándose con orgullo por su reacción a su sexy cuerpo y dándole a sus pequeñas tetas una última sacudida antes de bajarse la camisa, escondiéndolas a la vista.

"Ok, ahora veamos esa vagina. Recuéstate sobre el sillón y enséñame lo que tienes."

Cindy se levantó, llena de emoción por la oportunidad de mostrarle su lugar más privado a un completo extraño, ciegamente inconsciente de que la idea la hubiera aterrorizado hace cinco minutos. Ella se giró y bajo sus shorts y bragas, inclinándose lo más posible sobre el sillón mientras abría sus piernas para darle a James una clara vista de su pequeña silueta. Él estaba, de nuevo, increíblemente impresionado por lo que ella tenía. Ella no estaba rasurada, por su puesto, eso se arreglaba fácilmente, pero su vagina era perfecta: suave e invitando a tener un poco de placer, y una tentadora pista de que sus labios internos estaban expuestos, formado por sus caderas torneadas y un trasero redondo que rogaba por ser golpeado, tomado, y penetrado de nuevo.