Luna Perdida

2 - Esperando que vuelva

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La primera persona en comentar cinco veces el emoji del lobo (🐺) le dedicaré el próximo capitulo...

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Dos días de búsqueda sin resultado alguno, toda la manada estaba devastada, principalmente ese pequeño Alpha.

Su padre y otros guerreros habían salido en busca del paradero de los desaparecidos, los buscaba a todos, pero se enfocaba mucho en esa mujer embarazada que le daría la paz a su pequeño hijo, tenía dos días que no comía como debería hacerlo habitualmente.

Su madre estaba tan preocupada que tuvo que pedirle a la Luna de otra manada que trajera a sus hijos para que jugarán con el suyo, eran sus amigos desde hace mucho y aunque al principio Alaric no quiso jugar, tuvo buenos resultados después de todo.

—¡Los voy a atrapar! — la cachorrita corría detrás de su hermano y del pequeño Alaric.

Cuando llegó a la sala de la
casa se detuvo, estaba cansada de tanto correr y ellos nunca se dejaban atrapar.

—Ya no quiero jugar — se cruzó de brazos mientras buscaba con la mirada a los otros dos jugadores.

Pero ninguno salía de su escondite.

—¿Ethan?... ¿Alaric? —

Llamaba esperando a que salieran, pero lo que no sabía era que esos dos pequeños Alphas tenían un plan por asustarla.

—¡Booh! — la pequeña dio un brinco al escuchar el ruido que ambos causaron cuando salieron desde abajo de la mesa.

—Si vieras tu cara jajajaja — Ethan se carcajeaba por la reacción de su hermana.

—No es un chiste — la pequeña se cruzó de brazos —Ustedes siempre hacen trampa —

—No es trampa, nos sabemos esconder muy bien — respondió Alaric muy sonriente.

—¡Niños, vengan a comer! — el llamado de la señorita Elizabeth hizo que todos dejarán de jugar y corrieran al comedor al comedor.

Todos tomaron sus asientos mientras la madre Alaric servía la pasta en sus platos.

A los pequeños le encantaba la pasta, así que comieron gustosos de dicho manjar.

Después todos salieron para afuera a jugar mientras ambas Lunas los observaban.

—Alaric, ¿es cierto que tu mate se perdió? — la pequeña Daniela preguntó con duda, había escuchado a sus padres hablar sobre el tema.

Aunque el pequeño se tardó unos minutos en responder, lo hizo.
—Sí, unos hombres malos se la llevaron — respondió triste mientras recordaba —Pero papá prometió que la encontraría —

—No te preocupes, ella aparecerá y ustedes van a ser felices por siempre — el pequeño Ethan le aseguró.

El Alpha asintió ante las palabras de su amigo, aún tenía muchas esperanzas de que ella apareciera.

Mientras tanto, en otro lugar un poco lejos de la manada, el Alpha y sus guerreros buscaban alguna pista que los llevará hacía esos bandidos que serían castigados con la muerte.

—¡Alpha, encontramos a alguien! — todos se detuvieron al escuchar el llamado de uno de los guerreros.

Llegaron hacia el lugar donde se escuchaban suplicas.
—Yo no sé nada, por favor, tengo una esposa e hijos — eran los gritos del hombre.