Brahms Heelshire One Shots

Ruidos

Créditos: Slasherbastard

Idioma Original: Inglés

-Nota: Uuh realmente trato de que los one shots sean lo más versátiles posibles, no pude con este asi que lo dejo como....-

Male Reader

Te sentaste en tu cama, molesto. Molesto porque durante la última semana y media habías estado luchando por conciliar el sueño porque algo te mantenía despierto toda la noche y no saber qué te volvía más loco que los propios sonidos. Intentaste decirte a ti mismo que era solo la casa la que hacía los ruidos, ya que era muy vieja, pero nunca te sentiste satisfecho con esa respuesta. ¿Y si alguien hubiera entrado? Una mansión aislada con ocupantes obviamente ricos se consideraría una excursión para ladrones. ¿Quizás el espíritu de Brahms había vuelto para perseguirte por no ser minucioso con las reglas?

No seas estúpido, T/N. Un fantasma no te perseguirá por no darle un beso de buenas noches a un muñeco.

Probablemente fueron solo algunas ratas las que se habían metido en las paredes, aunque eso no es mejor. Sacudiste la cabeza, volviste a caer sobre la almohada, te cubriste el cuerpo con las mantas que se deslizaban y trataste de quedarte dormido, pero ahí estaba de nuevo, el crujido de las tablas del suelo y una puerta que se cerraba suavemente. Ya habías tenido suficiente y rápidamente te levantaste de la cama y agarraste tu teléfono, encendiste la linterna y saliste al pasillo y encendiste la luz. Los ruidos siempre parecían apagarse en el momento en que intentabas investigarlos. Dejaste escapar un suspiro de irritación y trataste de volver a la cama, pero la paranoia te invadió y decidiste revisar todas las puertas de la casa por si acaso, no duró tanto como esperabas que durara, entraste en una de las habitaciones vecinas y notaste una abertura que juraste que no estaba allí la última vez que revisaste. La curiosidad se apoderó de ti cuando entraste y encontraste una escalera. Vacilaste por un segundo y luego comenzaste a subir la escalera hasta que se encontró en un pequeño claro dentro de las paredes y lo que parecía ser una puerta.

Caminaste hacia adelante encontrando una habitación tipo desván, divisaste una bandeja con huevos y luces decorativas cubrían las paredes, una cama y un refrigerador, y algunas fotos interesantes sobre la cama, ¿y una muñeca improvisada con lo que parecía una de tus camisas que se había perdido y una peluca? Decir que estás confundido es quedarse corto. Cuando solicitó este trabajo, esperaba cuidar de un niño, no lidiar con lo que fuera todo esto.

"T/N?" Te quedaste paralizado ante el sonido de la voz de un niño que venía detrás de ti, te sentías demasiado incómodo para darte la vuelta pero podías escuchar a quienquiera que se acercara. ¿Cómo sabía mi nombre? "T/N me encontraste." La voz de repente se hizo más profunda y una mano agarró tu hombro; gritaste y te giraste para enfrentarte a un hombre alto con ropa manchada y una máscara de porcelana.

"¿B-Brahms?" Él asintió con la cabeza y diste un paso hacia él. "¿Me vas a hacer daño?" Brahms negó con la cabeza y pasó junto a ti, sentándose en su cama y agarrando la "muñeca" y sosteniéndola con fuerza.

"No, eres mío. ¿Por qué iba a hacerte daño?" Mío.

Cambiaste tu peso entre tus pies mientras veías al hombre comenzar a jugar con una de las almohadas a su lado, tenías tantas preguntas pero no sabías por dónde empezar. "¿Soy tuyo?"

"Sí. Prométeme que no me dejarás, T/N." La voz infantil estaba de vuelta, no sabías cómo reaccionar, ¿por qué no estás corriendo por tu vida ahora mismo? ¿Por qué te sientes extrañamente cómodo?

Un bostezo escapó de tus labios y a través de los ojos de la máscara podías ver a Brahms esperando con anticipación tu respuesta. Asentiste con la cabeza y él se levantó de nuevo y se acercó a ti. "Sí, pero necesito dormir. Es bueno saber finalmente quién me ha tenido despierto toda la noche."

"Lo siento." Le sonreíste con cansancio al hombre más alto, te frotaste los ojos y saliste del desván, encontraste el camino de regreso a tu habitación y dejaste caer tu teléfono en la cama y al final te dormiste, disfrutando ese sueño que merecías, Brahms no hizo otro sonido esa noche.