Camping (EDITANDO)

Campamento Smierc

Capitulo 01

Campamento Smierc

Tome la pequeña foto que se encontraba en mi mesita de noche. Había una chica muy sonriente, una chica que no conocía la vergüenza ni toda la mierda del mundo. En el lado izquierdo se encontraba un hombre alto castaño, mi padre. El dejo a mi madre hace poco, es por eso que ahora estaba empacando.

Mi madre decidió enviarme a un campamento de verano, mientras ella se estabilizaba, tiene que conseguir un trabajo estable, pero lo que no entiendo es: Que le hace pensar que enviarme a un ridículo campamento es buena idea. Pero no puedo protestar.

— ¡Vámonos, Joelle! —Grito mi madre desde abajo.

Deje la foto donde pertenece, tome mi maleta y me dispuse a bajar las escaleras para encontrarme a mi madre esperando por mí en su auto. No estaba demasiado entusiasmada por ir, en realidad, solo quería estar sola, pero mi madre no le parece eso.

— Quiero que intentes hacer amigos, Joe —dijo con un ligero tono de lastima hacia mí.

—Claro —dije desinteresada.

El auto comenzó a moverse, mi cabeza estaba recargada en la ventanilla del asiento de copiloto, no planeaba mirar a mi madre, porque eso le daría el poder de hablar y no callarse nunca hasta llegar al destino. Nunca fui cercana a mi familia.

La familia es un mito.

Eso lo había escuchado en un video de motivación en YouTube, y para ser honesta, me parece muy cuerdo. Mi familia mostró desinterés al cumplir los 16 años, pero supongo que está bien, no necesito su constante atención.

Mi madre se detuvo en donde parecía ser el campamento. Chicos y chicas con camisetas del mismo color, todos con mochilas, bajando de autobuses y cabañas alrededor del bosque. Justo aun lado del auto estaba un letrero de madera con el nombre: Campamento Smierc.

Mi madre me apresuro para que bajara del auto, baje mi maleta, porque sabía que mi madre no pisaría aquella tierra, es muy común de ella, así que, desde este momento, estaba sola.

No me moleste en despedirme de ella, pero antes de darme la vuelta me dedico una sonrisa que pareció muy honesta. Me acerque a un chico de camisa verde que llevaba una carpeta donde anotaba los nombres de los campistas.

 — ¡Hola! — dijo entusiasmado — Soy Eric Smierc, bienvenida al campamento.

— ¿Smierc? ¿igual que el nombre del lugar? — a pesar de mi interés, mi voz no sonó de la misma forma.

— Si — soltó una risa apenada — Mi padre es el dueño del campamento.

— Bien, Eric ¿Podrías darme una cabaña? — hable como si mi paciencia fuera de cero en ese momento.

— Claro, nombre por favor.

— Joelle Anderson.

— Bien, Joelle, sigue el camino hasta que veas la cabaña naranja — no dijo nada más y se alejó.

Seguí el camino con una pereza que no podía ser de este mundo, realmente no quería estar aquí, pero, ya no podía hacer nada. Las cabañas estaban cerca del bosque y, a decir verdad, lucia algo aterrador, Se sentía como si aquel bosque tuviera vida, y vigilará a cada uno de los campistas.

Me acerqué a la puerta de la caballa naranja, cuando la abrí me encontré con dos chicos y una chica, todos sentados en una de las camas, esperando.

— ¿Quiénes son ustedes? — hable con fastidio. —  ¿Por qué están en mi cabaña?

— Sabía que me había equivocado de cabaña — dijo un chico rubio de ojos saltones.