Forzado a Casarse con él Príncipe Enemigo

Capítulo 31

Xian Sheng observó divertido cómo Zhan Zhen estropeaba su inicialmente ordenado cuello. Mientras caminaba, ayudó a Zhan Zhen a ajustarlo y dijo en voz baja: "¿No estás acostumbrado a esa ropa?"

Normalmente, Zhan Zhen usaba mangas ajustadas, incluso cuando estaba adentro. Aparte del día de su boda, esta era la primera vez que Xian Sheng lo veía usar una bata con mangas grandes. Incluso usó una corona hoy, lo que lo hacía parecer menos salvaje y más guapo.

Zhan Zhen dijo: "Realmente no me gusta".

Amaba las artes marciales desde que era niño. Además, como era favorecido, su padre nunca lo reprendió, incluso si usaba mangas ajustadas y coronas informales. Cuando los hermanos de Zhan Zhen lo mencionaron, su padre incluso lo defendió, diciendo que era problemático para él cambiar ya que estaba ocupado con asuntos militares.

Xian Sheng de repente se dio cuenta de que Zhan Zhen era en realidad muy guapo. Sus cejas eran afiladas y había una mirada digna y juvenil en su rostro. Incluso entre la realeza, se le consideraba uno de los más guapos. Al recordar que al Emperador Jin le gustaban las 'bellezas', Xian Sheng ahogó una risa, lo que hizo que Zhan Zhen frunciera el ceño. Xian Sheng preguntó en voz baja: "¿Te convertiste en el Príncipe Heredero porque eres guapo?"

En lugar de sentirse avergonzado o enojado, dijo con seriedad: "También es una de las razones".

Xian Sheng sonrió. Mientras la Emperatriz, que estaba frente a ellos, se movía rápidamente, él la siguió rápidamente.

La expresión de Zhan Zhen de repente se volvió fría cuando caminó junto a Xian Sheng. Aunque nunca le había tenido miedo a nadie, su cuerpo se tensó incontrolablemente.

La Emperatriz tampoco se había puesto nunca accesorios extravagantes. Cuando era más joven, era una de las bellezas más famosas del país. Ahora que era la Madre de toda la nación, su carisma por sí solo era suficiente para intimidar a los demás. Todos los demás mantuvieron la cabeza gacha y miraron furtivamente detrás de ella.

La emperatriz Xin miró al tutor imperial Qi. Sonriendo, se acercó a él.

Con el Tutor Imperial de pie en el frente, los otros oficiales se enderezaron y miraron a su grupo.

Lo primero que vieron fue un par de zapatos de fénix bordados. Moviendo su mirada hacia arriba, vieron el rostro que enamoró a Zhan Zhen a primera vista.

El sol ya había salido para entonces. Aunque la ropa de Xian Sheng no se consideraba deslumbrante, las perlas cosidas en las túnicas reflejaban la luz del sol débilmente, pero de manera extremadamente notable.

Esta fue la primera aparición de la Princesa Heredera frente a los funcionarios. Era como si la tenue luz representará los espíritus de los antepasados acercándose a él, haciendo que su exquisito rostro brillará bajo la luz del sol. Cuando Xian Sheng sintió los ojos de los oficiales sobre él, se inclinó levemente.

Liang del Sur le dio más importancia a la etiqueta que Jin del Norte. Mientras crecía en el palacio, exudaba un aura naturalmente noble. Era como si toda la belleza del mundo estuviera concentrada dentro de su cuerpo; no sería exagerado decir que podía encantar a todas las personas.

Además, el hombre junto a Xian Sheng era el soltero más deseado de la capital. No es de extrañar que el Emperador Jin dijera que eran una pareja hecha en el cielo. Desde que Zhan Zhen era un niño, tenía un alto nivel. Aunque era excepcionalmente guapo, se distanció de todos.

Cuando tenía dieciocho años, no se casó con nadie, ni nadie se enteró de que estaba enamorado de una dama. Todos pensaron que moriría viejo solo. Nadie esperaba que demorara tanto su matrimonio solo para casarse con una belleza tan hermosa.