Forzado a Casarse con él Príncipe Enemigo

Capítulo 36

Xian Sheng estaba pensando en despertarse antes que Zhan Zhen, pensando que solo dormiría media hora como máximo, pero estaba tan cansado que accidentalmente se quedó dormido. Cuando notó que Zhan Zhen se había levantado antes para revisarle las heridas y había levantado la colcha era demasiado tarde. De repente Zhan Zhen se puso furioso y lo arrojó fuera de la cama, dándole una bofetada.

Levantó la cara apresuradamente, pero Zhan Zhen volvió a agarrarle del pelo, como había soñado antes. La única diferencia fue que esta vez estaba cubierto de moretones y marcas púrpuras, fue expulsado hacía afuera de la vergüenza.

Mucha gente vino a verlo, lo golpeó y le aventó cosas. Trató de acurrucarse, pero su cuerpo estaba tan exhausto que solo podía yacer allí como un cadáver.

Xian Sheng pensaba que moriría, Liang del Sur también estaría implicado, Zhan Zhen no los dejaría ir...

El miedo le hizo abrir de repente los ojos y soltar un grito ahogado. Miró la cama tenuemente iluminada, los latidos de su corazón se aceleraron y le recorría un sudor frío por todo su cuerpo, mientras se convencía que era solo un sueño.

Tenía la garganta seca y le dolía la cabeza. Cada centímetro de su cuerpo estaba gritando de dolor, pero Xian Sheng no se atrevió a volver a dormir.

Con la borrachera dispersa, Zhan Zhen todavía dormía profundamente, respiraba suavemente y parecía tener algunos dulces sueños. Xian Sheng se movió cuidadosamente, cerró las piernas que aún estaban débiles y tiró de la colcha con los dedos poco a poco.

Su fuerza se había recuperado un poco, aunque fuera un poco incómodo moverse, su fuerte voluntad de sobrevivir lo obligó a seguir.

Liang del Sur ahora espera la prosperidad y es difícil recuperarla a corto plazo, pero la herida de su hermano mayor debería estar mucho mejor. Ayer, Zhan Zhen prometió dejar que visitarán Jin del norte, sin ningún problema.

Después de que Xian Sheng llegó a Jin del Norte, naturalmente intercambió algunas cartas con su familia, pero todos sabían que Zhan Zhen vería las cartas antes de que pudieran enviarse entre sí, por lo que las palabras se eligieron cuidadosamente.

Xian Sheng procrastinó por un tiempo, pero no podía durar toda la vida, no tenía otra opción en ese momento. Zhan Zhen y él habían estado bien durante el año y estaba listo para actuar por casualidad.

Xian Sheng simplemente no esperaba que Zhan Zhen sospechara tan pronto. Para ser precisos, nunca quiso hacer algo tan estúpido como para que sospechara.

Cerró los ojos, con el ánimo tenso, recordando ese día donde se comporto como un idiota.

Por un momento, pensó que Zhan Zhen podría aceptarlo sabiendo que era un hombre disfrazado de mujer.

Esperó en silencio en la oscuridad, respirando muy suavemente, ya no tenía fuerzas para jalar de la colcha, hasta que finalmente hubo movimiento a su alrededor.

Tan pronto como los primeros rayos de luz entraron, Zhan Zhen tuvo un dolor de cabeza terrible. Se frotó las sienes y olió un extraño aroma entre las cortinas de la cama, recuperando gradualmente la conciencia.

Algunos débiles recuerdos de ayer surgieron en su mente, ojos temblorosos, suplicando misericordia mientras lloraban y ese rostro que hace que la gente casi pierda el control con cada una de sus sonrisas...

De repente movió su cuerpo y se giró para mirar.

Su fuerza interna es bastante alta, incluso en la oscuridad puede ver las cosas con normalidad, sin mencionar que casi es el amanecer.