CAPITULO 42

106K 9.5K 9.2K
                                    

[CONTENIDO FUERTE-LEER BAJO TU RESPONSABILIDAD]

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

[CONTENIDO FUERTE-LEER BAJO TU RESPONSABILIDAD]

Este capítulo contiene escenas explícitas de violencia +21.

Las acciones descritas no las promuevo y no deben ser practicadas. Tiene contenido delicado y sensible así que, ten en cuenta esta advertencia si planeas seguir leyendo este capítulo.

Súplica.

Marcello.

Una vez llegamos al aeropuerto, Anastasia vuelve a llamar al número de Aurelio en vano, apretando el aparato con furia al no obtener la respuesta que en el fondo espera. Pensé que se daría por vencida tras la cantidad de veces que llamó en Colombia, pero solo basta con mirarla para saber que no ha perdido la esperanza de que una vez llame, será él quien responderá.

El viaje fue un completo caos, desde ella caminando por todo el avión hasta nosotros intentando organizar todo para nuestra llegada a Barcelona. No hizo más que seguirse preocupando y yo no me acerqué mucho, parecía a punto de explotar.

Hay tres camionetas esperando una vez pisamos Barcelona. El calor no se asemeja al que soportamos en Cartagena, pero allí está. Ella no espera instrucciones de su gente esperándola, se sube al primer auto arrancando las llaves de la mano de Roger y alejándose de todos.

—Señor. —Me giro en dirección a Orazio, ni siquiera pregunta, sabe que no nos iremos de aquí y que los negocios en Santiago tendrán que esperar—. ¿Cuál es el procedimiento a seguir?

—Llama a Domenico, dile que lo quiero al tanto de todo, que no quiero que venga a no ser que yo lo llame. —Asiente—. También quiero cinco de mis hombres custodiando cerca de la casa de mi hermana, no me importa su jodido marido, allí se quedan.

—La señora Sart... —entrecierro mis ojos en su dirección—. La señorita Vittoria está en la mansión Caruso junto a su esposo, así me lo informaron hace unos minutos.

A pesar de que ella parece estar feliz con Emilio Sartori, el hecho de que mi gente la llame por el apellido de su esposo es un golpe directo a mi orgullo. Jamás en mi puta vida ese maldito va a ser de mi agrado, y lo tolero solo por el hecho de que ella está bien, pero que pasara por encima de mi familia, es algo que nunca voy a sobrellevar bien.

—¿Algo más?

—Espérame en el auto, tengo que hacer una llamada.

—¿Destino?

—La mansión Caruso.

Orazio asiente, pero no se adentra en el auto. Se dedica a organizar a los hombres que esperan por instrucciones y para cuando veo la situación, saco mi celular, marcando el número privado de Maxim Sokolov.

Suena, suena y suena, pero nada que atienden. Es por ello, que solo por la maldita necesitad, llamo a Yasha, su hermano, el cual no tarda en responder a mi llamada.

PELIGROSA VINDICTA [+21] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora