CAPITULO 47

110K 10.1K 11.5K
                                    

Mensaje recibido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mensaje recibido.

Anastasia.

Termino de secar mi cabello, tomándome más del tiempo necesario mientras hablo con Roger al teléfono. Las cosas están demasiado calmadas y eso me altera, no porque me disguste la tranquilidad, sino porque simplemente en este punto desconfío hasta de mi propia sombra.

Tantos años detrás de los Abramov, detallando cada movimiento a escondidas, esperando y aprendiendo. Cada segundo de estos años pasa por mi cabeza recordándome que Zinov puede ser un hijo de puta, pero que al mismo tiempo, ataca sin importarle nada ni nadie y en este momento, quiere mi cabeza colgada en su puerta porque estoy reteniendo a la fuerza a su mujer.

Bajo las escaleras al dar por finalizada mi conversación. Marcello y yo viajaremos mañana a primera hora luego de la reunión a la que está invitado esta noche y en la que me colaré como su aliada, como la Doña y no como su prometida. No podemos arriesgarnos a que se enteren que la unión entre nuestras organizaciones se dará porque nos casaremos.

—Nos iremos un poco más tarde —me informa Marcello al momento en que me detengo junto a él en la sala. Sus ojos no se apartan de su teléfono—. Félix viene en camino —dice como si nada, manteniendo el mismo tono sereno que siempre envuelve su voz.

—¿Félix?

Asiente, sin decir más.

—¿Por?

Su ultima pelea es en tres días.

—Adelanté su pelea y anoche ganó —sus palabras me toman por sorpresa. Se supone que todo estaba arreglado para que luchara contra el más fuerte en unos días—. Viene por su dinero.

—¿Por qué aquí?

—Porque yo quise, Anastasia —me frena el cuestionario, colocándose de pie—. ¿No te vas a cambiar? —pasea su mirada por mi vestimenta, deteniéndose en la parte abierta de mi bata que deja al descubierto el valle de mis senos.

—Bajé por algo de agua —respondo a la defensiva por el hecho de que no quiere decirme más sobre Félix.

Subo a la habitación, sin esperar a que llegue mi colega. No obstante, vuelvo a bajar una vez noto por la ventana a los hombres rodeando la casa.

«No soy chismosa, solo curiosa»

Me repito al momento en que me adentro en la biblioteca que conecta con el estudio de Marcello y pego mi oreja a la madera, vacilando sin atreverme a moverme mucho. Sin embargo, no escucho una mierda.

Maldiciendo en mis adentros, me subo a una silla pegada a la pared y quitando el cuadro que noté hace varios días, coloco mi ojo justo en la ligera grieta que me da un pequeño vistazo de lo que sucede dentro.

No he estado perdiendo el tiempo y si que he curioseado un poco. Encontré no solo esta mirilla aquí sino una que da directo a la puerta que Marcello tiene bajo llave justo al lado.

PELIGROSA VINDICTA [+21] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora