Lágrimas que me consumen.

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Lloré de manera escandalosa 

sentándome detrás de la puerta y diciendo en voz alta lo que sentía

después de cada reto, penitencia o disputa 

sin vergüenza de decir lo que me afligía.

Que valiente que fui de chica,

y pensar que ahora me trago las lágrimas 

para soltarlas de la manera más silenciosa,

que la impotencia me consume 

y muchas veces no soy capaz de pensar en otra cosa.

Donde los pensamientos me atrapan de tal forma

que no soy capaz de soltarlos.

¿en qué momento mi vida se resumió a esto?

¿a encerrarme en mis pensamientos 

y contener las lágrimas?

Supongo que es parte de crecer y enfrentarnos al mundo

donde lo que nos aflige se usa en nuestra contra 

y nuestras debilidades son motivo de broma o burla.

Decir las cosas en voz alta se transformó en luchar con mis pensamientos 

y mis escándalos en lágrimas silenciosas.

Lourdes O. 

Mundos de expectativas, crueles realidades.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora