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Llego al gran comedor, miro la mesa de Slytherin y busco a los chicos con la mirada. Cuando encuentro a Blaise y Draco, me acerco a ellos.

- Hola - les digo sentándome.

- T/n - me dice Blaise en forma de saludo - ¿Desayunas con nosotros?

- No, grácias. Solo vine a traerles esto - les dije dándoles una pastilla a cada uno, para el dolor de cabeza.

- Grácias - me dice Draco agarrando su cabeza. Se veía destruído.

- Eres un ángel - me dice Blaise, buscando un vaso.

- Como anoche - dice Mattheo, con ironía, mientras se sienta con nosotros.

- También tengo una para ti, idiota - le dije, mientras le tiraba la pastilla.

- Tan dulce como siempre - me dice con una falsa sonrisa.

Yo solo lo ignore y me puse a hablar con Blaise, sobre lo que nos acordábamos de anoche.
En medio de nuestra conversación, veo que Hermione me llama desde la puerta del gran comedor.

- Blaise - le dije interrumpiéndole - Perdón, pero me tengo que ir.

- No hay problema - me dijo - Después seguimos.

Le sonreí y me levanté. Mientras caminaba para la puerta, les di una última mirada a los chicos. Draco estaba con la mejilla sobre la mesa, sinceramente creo que está muerto. Blaise seguía desayunando lo más normal y Mattheo, bueno él me fulminaba con la mirada. Decidí no darle importancia y seguir.

- Hola, Her - le digo llegando a donde estaba ella - ¿Qué pasa?

- Hola, T/n - me dice ella - ¿Quieres salir conmigo, Harry, Ron, Ginny, y los gemelos a las Tres Escobas?

- Si claro, dejá que me arreglo y nos vamos.

- Bien, te esperamos en la entrada del castillo - me dice antes de irse.

Después de hablar con Hermione, fui directamente a cambiarme.
Llego a la puerta de mi habitación, estoy por abrirla, pero antes de que pueda hacerlo sale de ella Tom.

- ¿Todavía estabas ahí? - le pregunte.

- Es que vi a Pumpink muy solo y bueno - le dice bajando las escaleras.

¿Quién lo diría? Tom Riddle tierno, creo que solo tiene afecto por Pumpink o algo así. Bueno, no importa.
Entro a mi habitación y abro mi armario. Empiezo a buscar una ropa adecuada, pero abrigada, ya que es diciembre y hace mucho frío.

Después de una larga búsqueda encuentro el atuendo perfecto. Unos jeans claros, con una camisa blanca, zapatillas del mismo color y por último el buzo que se olvidó una vez Tommy.

Me dejé el pelo suelto y salí de mi habitación

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Me dejé el pelo suelto y salí de mi habitación.
Llegue al lugar donde habíamos acordado vernos y ahí estaban todos.

- T/n - dijeron los gemelos cuando me vieron y corrieron a abrazarme. Yo hice exactamente lo mismo.

- Hola, chicos - le dije a los demás.

- Hola - me dijeron todos, menos los gemelos, al mismo tiempo.

- Bueno, creo que ya estamos todos - dijo Ron - Podemos irnos.

Salimos del castillo y nos fuimos directamente a Hogsmeade. Cuando llegamos, se veía realmente hermoso, todo cubierto de nieve y con el sol brillando sobre los tejados de las casas, una belleza.

Seguimos caminando hasta las Tres Escobas, ya que hacia mucho frío para estar afuera.
Al entrar, buscamos una mesa junto al fuego, para calentarnos un poco. Nos sentamos y enseguida se acercó una chica a pedir nuestra orden.

- ¿Qué van a tomar? -nos pregunta amable.

- ¿Todos cerveza de mantequilla? - nos preguntan los gemelos.

Todos asienten, menos yo.

- No, yo qui... - antes de poder continuar fui interrumpida por Fred.

- Siete cervezas de mantequilla - le dice a la chica.

- Enseguida se los traigo - dijo ella antes de irse.

Cuando se fue, yo mire a Fred con el ceño fruncido.

- No quería cerveza de mantequilla - le digo.

- Vamos, diviértete - me dice George.

- Bueno, pero solo una - les digo.

- Sí, una sola - me dicen los gemelos.

Ahora lo pienso y creo que fue una mala idea aceptar. Ayer tomé de más, hoy volver a tomar, mala decisión.
Ya eran las cinco de la tarde y yo iba por la cerveza número catorce.
Los gemelos un tanto ebrios, estaban arriba del escenario cantando, mientras nosotros reíamos.

- Creo... que se... pasaron con la... cerveza - dice Her entre risas.

- Mira quien habla - le digo señalando todos los vasos que había tomado.

- Ah, porque vos no tomaste -me dice Ginny.

- Calla niña, es una conversación de adultos - le digo poniendo mi índice sobre sus labios, algo ebria.

Harry y Ron solo reían, eran los que menos habían tomado, después de Ginny.

- ¿Les gusto nuestro show? - pregunto George bajando del escenario.

- El mejor show de mi vida - les dije aplaudiendo.

- Si, extraordinarios - les dijo Her.

Todos nos reíamos, hasta que se acercó nuevamente la camarera del lugar.

- ¿Quieren algo más? - nos preguntó.

Estaba por abrir mi boca, para pedir otra cerveza de mantequilla, cuando Harry habla.

- No, gracias. Ya está oscureciendo y tenemos que volver.

- Pero yo quería otra - le dije haciendo puchero.

- Si puedes caminar de aquí al escenario sin caerte, tomas otra - me dice Ron.

- Pufff, re facíl - le dije parándome.

Cuando me levanto, todo empieza a dar vueltas y caigo otra vez en la silla.

- Bueno, nos vamos - dijo Harry, ayudando a levantarme.

Ron hizo lo mismo con Hermione, y empezamos a caminar los cuatro para la puerta, con Ginny atrás.

- Los gemelos pagan - dije antes de salir con Harry.

- Eso no es justo - me grita Fred.

- La que más bebió fuiste tú - me grita George.

Yo solo me rio y salgo abrazando a Harry por los hombros.

Mis Idiotas   +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora