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Ya casi era la hora de la fiesta. Así que subí a mi habitación, mientras dejaba a los tres idiotas discutiendo por algo.
Entre al baño, abrí la ducha y me metí. Cuando termine de ducharme, me empecé a cambiar. Me puse un vestido corto, de color rojo y unos tacones a juego. Luego me maquille con un rojo intenso, los labios y por último deje mi pelo suelto.

Estaba terminando de darme los últimos retoques, cuando empiezo a escuchar música y risas, que venían de la sala común, la fiesta ya había empezado.
Baje las escaleras, quedándome a la mitad, para buscar a los chicos con la mirada. No los encontré, pero pude ver a Cedric, con sus amigos en la barra. 

- Hola Ced - dije poniéndome junto a él. 

- T/n - dijo mirándome - Te ves preciosa. 

- Oh, gracias. Tu también estas guapísimo.

Ambos reímos por lo dicho. Él me ofreció una vaso con alguna bebida, no se que era pero lo tome sin respirar. Creo que tome cuatro o cinco, o tal vez seis, vasos más con él, antes de ir a bailar a la pista. Me encontré un par de chicas de Slytherin, con las que baile todas las canciones que ponían. 

Sentí unas manos en mis caderas, mire lentamente por encima de mi hombro, sin dejar de bailar, y ahí esta Draco. 

- Te ves hermosa - dijo en mi oído.

- Me lo dijeron tanto, que debe ser cierto - dije con una pequeña sonrisa. 

Él soltó una pequeña risita en mi cuello, mientras se movía al compas de mis caderas. 

Luego de estar... no sé cuánto tiempo bailando, sentí mi boca reseca. Así que fui hasta la barra, a buscar unos tragos. Mientras Draco iba a los sillones. 

Me senté en un taburete y pedí dos vasos con whisky de fuego. 

- Por como bailabas, juro en tirarte billetes, puta - escuche decir a mi derecha, y al miras me encontré con una hermosa sonrisa. 

- Cállate - le dije a Mattheo entre risas. 

- Ven... y cállame - dijo él, con una mirada atrevida. 

Empecé a acercarme poco a poco. Puse mis manos en sus piernas, haciendo que las abriera un poco, para dejarme entrar en ellas. Estábamos a unos pocos centímetros, Mattheo ya tenía sus ojos cerrados y antes de que pudiera poner mis labios sobre los suyos...

Me alejo, agarrando mis dos tragos y caminando, a paso rápido, para los sillones. Antes de sentarme veo como Mattheo me mira con una sonrisa, levantando su vaso, yo sonrió y me siento. 

- Aquí tienes - dije, extendiéndole el vaso a Draco. 

- Grácias - dijo él agarrándolo, mientras me sentaba a su lado. 

- ¿Sabes dónde esta Tom? - le pregunte mientras lo buscaba con la mirada. 

- No - contestó, y unos segundos después añadió - Pero seguro ya esta en su habitación, con alguna zorra. 

Entonces en ese momento vi como Tom, estaba bailando con una chica de Ravenclaw. Si, el mismísimo Tom Riddle estaba bailando... BAILANDO.  

No sé porque, pero en ese momento sentí un nudo en el estomago. Entonces me levante, no muy segura de lo que estaba por hacer, pero me acerque a donde estaba él y la chica de Ravenclaw. Cuanto estuve frente a ellos Tom me miro confundido, mientras que la chica me miro de arriba a abajo con mala cara. 

La escañe con una sonrisa engreída, miré detenidamente su vestido azul, luego seguí subiendo hasta frenarme en su cara. En ese momento no se que pasó, tal vez era el alcohol o como me miraba, pero agarre mi vaso con fuerza y le tire la bebida que me quedaba en su cara. 

Mis Idiotas   +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora