Luego de lavarme, decidí quedarme en pijama, hoy no me apetecía salir y quería pasar el día con Rossie y mi madre.
Pasaron las horas conversando y recordando cosas con mi familia, fué un momento muy bonito, ya eran las 19:00PM, oí mi celular sonar, partí a mi habitación y cogí mi celular, tenía un mensaje de Susan, mi amiga.
-Feliz cumpleaños Marie.
Te quiero mucho.
-Muchas gracias Susan.-respondí el mensaje.-¿Vamos en la noche a la disco?, digo, para celebrar.
En realidad no me apetecía para nada salir, y menos a una disco, pero hace mil años que no veía a Susan.
-Dale, a las 21:00 nos juntamos en la esquina de mi casa ¿vale?.
-Ok.-Que pereza salir, cogí una toalla y me dirigí al baño, coloqué mi celular con música, lo dejé en el mueble y me metí a la ducha, el agua estaba heladísima, pero hacía calor, al terminar, me envolví en la toalla, cogí mi celular y fuí a mi cuarto, me sequé el cuerpo y me coloqué unas medias negras trasparentes que estaban un poco rotas y encima me puse un short y para arriba una remera corta y negra que dejaba a la vista mi piercing del ombligo, y en los pies me puse unas converse color mesclilla cepillé mi cabello y lo sequé un poco, lo peiné un poco más y lo dejé suelto y también me pinté los labios de rosa pálido.
Eran las 21:30, decidí ir donde mi madre para contarle.
-Hola má.
-¿Vas a salir?
-Sí, ¿puedo?.-Sonaba rídiculo, por que ya estaba lista pero igual le pregunté.
-Está bien, pero solo por que estás de cumpleaños.
-Gracias, te quiero.
-Adios hermanita.-le dije a Rossie.
-Chao Marie.
Fuí a la esquina de mi casa en donde había un negocio, aproveché de comprarme un muffin y mientras esperaba a mi amiga me lo comí.
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Secuestrada
RomanceMarie es una chica de dieciséis años, ella vive con su madre y su pequeña hermana de cinco años, Rossie. Su vida es bastante normal hasta que un día a Marie la secuestran lo que hará que su vida cambie completamente...