13 capítulo

170 8 0
                                    

Me fuí de ahí aliviada y entré a mi casa, sentí un sueño enorme, fuí a mi habitación y me acosté, estaba intentando dormir y en eso sentí mi celular sonar, ¿Quién me estará llamando a esta hora?, contesté.

-¡Marie!

-Dime Susan.

-Amiga, necesito ayuda, perdón por la hora pero hay un chico borracho afuera de mi casa diciendo tu nombre entre risas, necesito que vengas urgente.

-Susan, no puedo, es medianoche y además mi mamá me prohibió salir de casa el fin de semana.

-Oye, es en serio, me está dando miedo, Marie por favor.

-Está bien, adiós.

Me coloqué un buzo y un polerón, salí lo más discretamente, cogí un taxi y me fuí, al llegar le dije al conductor que me esperara. No podía creerlo, era Chris, estaba gritando en la parte de afuera de la casa de Susan, caminé con rabia y le avisé a Susan (que estaba mirando por la ventana) que ya estaba ahí, ella salió.

-¿Acaso no podías ir a hacer tus escenitas a otro lugar?, si hubiera sabido que eras un borracho nunca habría aceptado ser tu novia.

-¿Qué?.-dijo Susan.

-El mundo es un pañuelo.

Chris había aferrado sus brazos a mis tobillos.

-Marie, se mia.-dijo Chris muy borracho.

-Déjate, borracho enfermo.-le pegué con mi rodilla en su cara.

-No.-se largó a llorar.

-Dios mio, Marie, saca a ese gusano de aquí.

-CHRISTIAN SUELTA MIS PIERNAS, SI NO LO HACES TERMINAMOS.

el sacó lentamente sus brazos y miró hacia el suelo, le cogí la mano y lo metí al taxi.

-Espereme un momento.-le dije al conductor.

Fuí donde Susan y la abracé.

-Perdón, está loco.

-Ya me di cuenta, te quiero, adiós.

-Adiós Sussy.

Me subí al taxi con Chris dentro, le di mi dirección al chofer y nos fuímos. En eso veo que la mano de Chris se acerca a mi pierna, le pegué muy fuerte en la mano y el se calmó. Al llegar a mi casa, traté de entrar con Chris sigilosamente, lo conduje a el cuarto de alojados y lo dejé acostado ahí, él se durmió inmediátamente y yo me quedé ahí, con tanto lío ya no tenía sueño, observaba su rostro dormido, se veía tan bello, con su tez blanca y sus ojos cerrados. Si mi madre lo ve ahí le da un infarto.

Fuí a la cocina y calenté una comida que estaba en el horno. Comí, miré televisión e hice más cosas, luego de unas 3 horas revoloteando sola, sentí que alguien entraba a la cocina

-¿Qué hago aquí?.-dijo un Chris trasnochado.

-Si no lo recuerdas, en la madrugada estabas afuera de la casa de mi amiga gritando como un desquiciado.

-Oh, ¿hablas en serio?, no recuerdo nada.

-¡Ja! sí, claro.

-Oye, disculpame.

-Pero Chr...-no pude seguir hablando por que Chris se acercaba a mis labios y me dió un beso muy largo.

-Con eso me callas.-dije.

-Te quiero.

-A la otra que te vea en esas condiciones te juro que...

-¿Qué?.

-Te juro que no te hablo ni te beso, ni te abrazo, ni nada por un mes.

-Uh, no creo que pueda vivir sin eso, nunca más, en serio.

-Bueno.-le di un besito en la frente.

-Y gracias por haberme traido a tu casa.

-Está bien, pero ahora tienes que irte, lo siento pero mi madre se enfadará

-Un ratito.

-Chris.

-Bueno, en todo caso, mis padres deben estar preocupados, cuidate amor.

-Adios bebé.

Él iba saliendo por la puerta de la cocina cuando de repente se dió la vuelta.

-¿Hoy no nos vamos a ver?

-Mi madre me prohibió salir de casa hoy y mañana.

Con su dedo simuló una lágrima cayendo sobre su mejilla e hizo un puchero, me lanzó un beso y se fué.

Fuí a despertar a mamá y nos sentamos a desayunar en el comedor.

-Yo creo que ya es tiempo de que yo valla a trabajar, he faltado al trabajo varios días.

Asentí con la cabeza.

-Odio cuando trabajas.

-¿Por qué, hija?

-Por que casi no pasas tiempo conmigo.

-Lo siento Marie, pero debo hacerlo.

Volví a asentir de forma triste.

-Y tú debes ir al colegio.-agregó.

-Claro.

-Mañana volveré al trabajo.

-Bueno.

Sábado y Domingo fueron los días más aburridos que una chica de 16 años pudo haber tenido.

SecuestradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora