Capítulo 15: " Calugarita Ann"

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Joseph Desaulniers

Mi Aesop sigue traumado como el resto, me impresionó que de verdad mataran a Bane, aunque no voy a negar que lo disfruté mucho, pero esto no estaba en el plan, por parte buena, al convento le llegó una carta, al parecer los van a trasladar de lugar, mejor, así no tendremos que matar a nadie.

Después de la oración de la noche ya les tocó ir a dormir, pero ninguno lo logra, Aesop se paró de la cama y salió al cementerio para tomar aire, aunque no creo que sea un buen lugar para tratar de conciliar el sueño mi amor,  se sentó en las esclaeras del covnento y miró el paisaje, contemplando, poco tiempo después, regresó a la habitación y por lo menos logró dormir un poco, a veces se despertaba, pero se volviá a dormir enseguida, al menos no tiene el sueño tan ligero.

Escuché pasos fuera de la habitación, así que logré salir de la habitación y explorar más, pero al final del pasillo perdí el rastro, aunque yo juré que escuché algo.

Antonio: ¿También lo escuchaste?- volteé a mirar y al parecer Antonio ya sabe.

Joseph: Si...ahora me estoy empezando a preocupar.

Antonio: Si algo malo pasa, los vamos a salvar, pero aún no, debemos dejar que las cosas avancen un poco- regresé a la habitación y Aesop estaba profundo, me calma un poco verlo dormir, su expresión tan calmada, sus labios entre abiertos, de verdad trato de controlarme y no darle un beso, aunque no pueda sentirlo me da miedo despertarlo.

Aesop: Joseph...- susurra dormido- Joseph- me extraña.

Joseph: Yo también te extraño mi amor- lo abracé y acaricié su cabeza, muy pronto nos volveremos a ver.

Al día siguiente...

Acompañé a mi amado todo el día, ya maneja perfectamente la escritura, así que voy a fingir que no supe nada de lo que pasó aquí, ya me acostumbré a verlo jugar con sus amigos, verlo correr, reír a carcajadas, verlo correr y una que otra vez verlo caerse.

Esta vez estaban corriendo, se fueron a jugar a unas ruinas, me imagino que era de una antigua construcción.

Eli: Ven Aesop, no debemos dejar que nos atrapen- corría con Eli, al parecer tratarán de saltar por una de las..¿ventanas?, Eli cayó al piso y...¡mi amado le cayó encima!- lindas bragas, y no le digo eso a cualquiera.

Aesop: Gracias- se colocaron de pie y siguieron corriendo.

Hastur: Menos mal tienen mucha inocencia- perdonaré esto porque no se dieron cuenta, pero sentí mi sangre correr por mis venas del enojo que me dió.

En la noche...

Norton Campbell

Después de jugar regresamos a la habitación, pero escuchamos pasos, al principio los ignoramos, pero después se hicieron más ruidosos y más constantes, hasta el punto en el que era imposible ignorarlos, Aesop encendió una vela y empezamos a caminar por los pasillos, pero esta vez tendremos más cuidado para no volver a rezar hasta las 11 de la noche.

Una vez que escuchamos esos pasos, Aesop apagó la vela y nos escondimos debajo de una mesa que estaba cerca, una vez que escuchamos los maullidos de un gato sabíamos que era Ann, pero no entiendo que hace en este lugar a estas horas, cuando pensé en mirar un momento, ella estaba arrastrando el cuerpo de Bane por el lugar, cuando definitivamente se fue, no salimos del lugar, pero susurramos entre todos.

Vera: No lo entiendo, ¿qué va a hacer con el cuerpo?- una vez que salimos, tratamos de seguirla en silencio, pero su gato nos alfateo y tuvimos que volver corriendo a la habitación, disimulamos que nos quedamos dormidos y al parecer funcionó, aunque nos quedó la duda.

Días después...

Tratamos de ignorar todo y seguir adelante como si nada hubiera pasado, las monjas debían irse para hablar con unas personas, creo que van a abandonar el convento y se van a otro lugar, aprovechamos el día y sacamos la sangre de las catacumbas, la dividomos, ya que nuestras parejas nos lo pidieron, y lo guardamos entre nuestras cosas de tal manera que no se viera nada, llenamos el pote o lo que sea eso, de una sustancia que cree, tiene el mismo olor de la sangre y el mismo color, así que creo que nadie lo va a notar, lo devolvimos a las catacumbas y nos aseguramos de que el lugar quedara como estaba.

Después der regreso de las monjas, tenía razón, en unos días se van, así que aprovehcaremos los días que nos quedan.

Andrew Kreiss

Iba empacando todo, aún no nos vamos pero siempre me mantengo preparado, iba a dar mi último paseo por el cementerio, hasta que escuché pasos, me escondí detrás de un arbol y ví a Ann, se acercó a una tumba y la escuché...

Ann: Me alegra que ya no estés, así dejaremos de ser objetivo de los demonjos por tu presencia, ahora dejaremos de estar bajo tu control y seremos libres- destruyó la lápida y se fue rápido del lugar, no puedo creer lo que acabo de escuchar, me quedé un tiempo más en el bosque para que no hayan sospechas, después regresé corriendo a la habitación.

Naib: No puede ser- todos estábamos impactados- ¿una monja puede matar?

Fiona: No porque para ellos matar es pecado.

William: Pero si es algo prohibído, ¿por qué lo hizo?- tratamos de pensar una respuesta, pero al final no sacamos una respuesta clara, o creible, aunque si lo hizo para que los demonios dejaran de atacarlos, me imagino que fue por el bien de ellos.

Ann: Tengo noticias- todos la miramos normal- para las chcias, en 8 días serán trasladadas a otro lugar, y para los muchachos recibí una carta de uno de sus amigos, ya terminaron su proceso, así que cuando las chicas se vayan, ustedes volveran a casa- se fue y cerró la puerta.

Vera: Entonces...ya no nos volveremos a ver- eso si me pone triste, es decir, extraño mucho a Antonio, pero no pensé que acabaría así.

Eli: Entonces aprovechemos en tiempo que nos queda- todos sonreímos, hagamoslo.

Hasta el próximo capítulo....

Symphony of The VampireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora