One shots; Måneskin

Ethan

Mi habitación y la de Blair conectaban por un balcón.

Algunas mañanas la veía sentada en el pequeño banco que había en medio de ambas puertas, siempre con la nariz en un libro.

Algunas veces, observaba como pasaba las páginas del libro, demasiado metida en su historia como para notar mi presencia. No sabía porque, pero me daba paz.

La había conocido 7 meses atrás. Estábamos estudiando lo mismo. Así que, cuando vimos que eras compañeros de balcón, decidimos empezar a pasarnos algunos apuntes.

Así empezó nuestra relación, comenzamos a salir como amigos enseguida, ella era como un imán. Estaba siempre en mi cabeza, sino estaba con ella, solo deseaba volverla a ver.

Entendí mis sentimientos dos meses después de conocerla.

Al mes siguiente nos besamos en una fiesta.

Pasamos unas dos semanas sin hablarnos. Ambos nos moríamos de vergüenza.

Pero, al final de ese mes, volvimos a besarnos, esta vez, sin alcohol.

Desde entonces, podía afirmar que cada día, sentía como la quería mas y más.

Abrí la puerta del balcón, ella no levantó la vista del libro, no lo necesitaba para comprobar que era yo.

Me senté a su lado y besé cariñosamente su sien.

Cerró el libro y lo dejó en el suelo, al lado de sus pies. Se giró para mirarme sonriente.

-Buenos días, que haces despierto? son las 8 de la mañana, y es sábado- Acaricié levemente su rodilla desnuda mientras ella colocaba un mechón rebelde tras mi oreja.

-Probablemente me desperté por el hambre. Te apetece ir a desayunar?- Ella asintió levemente. Me encantaba llevarla a distintos sitios de Roma, ella había venido de intercambio desde Noruega, así que, decidí enseñarle mis sitios preferidos de la ciudad donde me había criado.

Lo mejor de Blair cuando salíamos era su entusiasmo. No importaba si le enseñaba un árbol, aún así sus ojos brillaban con ilusión.

-En veinte minutos en tu puerta?- Asentí, bese su frente y ambos volvimos a nuestras respectivas habitaciones para cambiarnos.

Tras veinte minutos de indecisión sobre mi ropa, por fin salí de mi habitación para encontrarme a mi novia. Dios, sonaba tan bien. Mi novia.

-Donde vamos a ir hoy?- Se acercó a mi mientras guardaba el teléfono en su pantalón. Puse una mano en su cintura.

-Te gustará, confía en mi- Aún seguía sorprendiéndome la adoración con la que me miraba. Probablemente la mismo con la que yo la miraba a ella.

Tomé su mano y salimos del edificio.

Habíamos comprado en una cafetería un par de cafes y dulces para llevar, y tras veinte minutos andando mientras hablábamos de cualquier tontería, llegamos a un pequeño río.

No era un sitio muy frecuentado, y menos a las 9 de la mañana.

Nos sentamos en el césped y empezamos a desayunar. Tardamos sobre 15 minutos en terminar mientras hablábamos de banalidades, pero sabía que, mi objetivo no había sido solo enseñarle el río.

-Tenemos que hablar- Vi como su expresión, antes más risueña, se tornaba sería. Ambos nos levantamos y tiramos los restos de nuestro desayuno a una papelera.

Tire de su brazo suavemente para acercarla a mi. Mi otra mano descansaba en su cintura haciendo leves caricias.

-Se que no te gusta hablar del tema. Pero no quiero que te vayas en 2 meses. Se que probablemente estoy siendo egoísta. Pero no quiero separarme de ti.- Esperaba algún tipo de enfado, o alguna expresión de melancolía. Pero , más bien parecía cansada.

-Ethan.- suspiró pesadamente- Claro que quiero quedarme contigo, pero pude venir este año porque mi universidad me dio una beca para poder venir. Vivir en Roma es carísimo. No voy a dejar que mi familia pase apuros económicos para pagarme esto.-No esperaba eso. Pensaba que iba a justificarse con algún motivo esperado de una chica de 19 años. Pero, debí haberlo imaginado de ella. Tenía tan buen corazón.

Rodeé su cuerpo con los brazos y Apoyé la barbilla en su cabeza.

-Te replicaría. Pero lo mucho que te preocupas de las personas de tu entorno fue una de las cosas que hizo que me enamorara de ti- Sus pequeños brazos devolvieron mi abrazo.

-Si te soy sincera. Yo no tengo tam claro porque motivo en específico me enamoré de ti.- Se separó de mi lo suficiente para poder mirarme bien pero sin alejar sus brazos de mi cuerpo.- Dejando de lado el hecho de que eres la persona mas preciosa del planeta.
Sabes que me gusta mucho de ti?. Me gusta cuando me abrazas, lo haces como si así pudieras protegerme de todo. Me gusta cuando piensas siempre antes en la felicidad de tu familia o de tus amigos antes que en la tuya. Me gusta cuando me miras, como si fuera la mujer más guapa que existe. Me gusta que confíes en mi hasta para mostrarte en tus momentos más vulnerables. Pero, sobre todo me gusta como me siento cuando estás.- Junté mis labios con los suyos en cuanto terminó la frase.

Cuando mencioné a mis amigos que estaba enamorado de una chica de Noruega que tendría que volver a su país cuando acabará el año, me dijeron que dejara de complicarme la vida, que podría buscar a cualquier chica italiana.

Gracias a Dios, no les hice caso.

Probablemente las cosas fueran a complicarse, pero joder. Iba a querer a esa chica siempre.

Holi!!. Desde hace un tiempo, empecé a escribir capítulos sueltos como este para mi. Pero he decidido pasarlos aquí para que pueda leerlos quien quiera.

Os explico la mecánica que quiero seguir. Cada capítulo será sobre un miembro distinto de Måneskin. Intentaré que no haya dos capítulos seguidos del mismo. No todos van a tener un final cerrado, así que, en capítulos como este primero, si queréis una segunda parte, podéis escribir un comentario y la escribiré.

También, podéis escribirme, tanto por aquí, como por mensaje privado algún contexto o lo que queráis con cualquier miembro. En base a lo que me mandéis escribiré un capítulo. También mencionaré vuestro user, a no ser que me pidáis lo contrario.

En fin, espero que este primer capítulo os haya gustado. <3