• misión •

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Aquel pecoso le causaba demasiada curiosidad al rubio, había aceptado salir con el para ver como era más no pensó terminar contándole uno de sus traumas, aunque hubiera preferido ahorrarse eso pero ya estaba hecho. En si el pecoso era muy raro – no de mala forma – es la primera persona que lo aguantaba con su humor e incluso le seguía el juego, se sentía cómodo con él aunque le cueste explicarlo.

Sin embargo, al rededor de esta semana hablando por mensaje, sus pensamientos se dirigía hacia yamaguchi, kei negaba rotundamente que le gustase, no porque se consideraba hetero él era abiertamente bisexual, lo negaba porque le parecía demasiado pronto sólo llevaban un mes hablando y este idiota se "enamoraba" , como dije anteriormente tsukishima negaba esa idea, pensó que tal vez era porque hablaban frecuentemente así que se dio la misión de ignorarlo por algunos días, tal vez esta misión fracase.
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Empezaba un nuevo día, la misión empezaba desde ahora, el rubio fue al baño a cumplir con sus necesidades e higiene personal, una vez salió recibió una notificación del pecoso deseándoles los buenos días, como era habitual, y aún así se obligó con todas sus fuerzas a ignorarlo. Una vez listo se dirigió hacia la cafetería – claramente inconscientemente – cayó en cuenta cuando estaba a algunas cuadras de aquel lugar, rápidamente cambió de dirección y fue hacia su universidad.

Su día fue bastante pesado, ahora se arrepentía de haber escogido derecho pero no hay vuelta atrás, sólo le faltaba tres semestres para graduarse así que no era una opción.

Siguiendo con el tema, le dejaron bastantes trabajos y una exposición e investigación final, para rematar tuvo un exámen sorpresa donde seguramente le fue pésimo. Iba hacía su departamento para poder descansar – a todo esto había apagado su celular para no tener interrupciones – una vez llegó se fue hacia la ducha para poder relajarse.

Inmediatamente prendió su celular recibiendo todas las notificaciones de yamaguchi diciéndole que si había hecho algo mal, le reclamaba que si era alguna broma era de muy mal gusto, para el medio día aquel chico se rindió y no le volvió a escribir, se dio cuenta que aquella misión era horrible.

La misión ignorar a pequitas había fracasado.

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Gracias por leer <3

Capuchino | Tsukkiyama Donde viven las historias. Descúbrelo ahora