Capuchino | Tsukkiyama

• viaje •

Estaba en shock, no sabía cómo contestar, su cerebro le decía que corriera lo más lejos posible pero sus piernas no respondían, mientras que su corazón le decía que era recíproco y merecía ser feliz. Pero como decía yamaguchi sobrepiensa todo y empezó a creer que estaba confundiendo la señales dispuesto a disculparse hace una inclinación de 90° grados perfecto.

— te diré la verdad yamaguchi... — escuchó decir al rubio mientras suspiraba, alzó su torso y le propuso sentarse en una banca cercana, lo cual accedió.

— no se lo que siento, estoy algo confundido, me gustas o al menos eso creo, necesito que me des tiempo para aclarar mis sentimientos — muchos pensarán que en este momento yamaguchi estaría llorando, pero no es así, acepta que es una persona un poco sensible, pero no mamen tampoco tanto.

— te entiendo tsukki, toma el tiempo que quieras mientras sigamos siendo amigos todo está bien — tsukishima estaba feliz, no de enojo por lo dicho, lo comprendió en cierto modo, estaba seguro que yamaguchi era muy buena persona o estaba tan enamorado que actuaba por estupidez, ya saben el dicho que el amor te hace cometer estupideces.

Ya estaba oscureciendo así que dieron por terminada la cita, ambos no sabían muy bien cómo despedirse, ciertamente era algo un poco incómodo, al final fue un abrazo rápido y cada uno para su casa.

.
.
.
.
.
.
.
.

Después de una hora aproximadamente desde su cita, el teléfono del rubio se prendió por una notificación de Twitter, específicamente un tweet de su amiga yachi, sólo iba a revisar que pendejadas subía ahora.