Percibo un delicioso olor a comida muy fuerte apenas despierto. Hmm... ¿Serán huevos otras vez?. Ruedo de un lado para otro envuelta en mi cobertor hasta que por fin me pongo de pie y parpadeo un par de veces para darme cuenta de mi licencia provisional de heroína que apenas la recibí ayer y yace sobre el mueble tocador junto a la foto con mi padre: All might.
Sin lazos de sangre pero si "lazos de corazón", justo como el decía. Mis padres habían fallecido durante una batalla contra villanos y tenían una relación de amistad con All might. Se conocieron cuando fueron a Estados Unidos y viajaron a Japón para establecerse. Son pocas las memorias que guardo de mi padre y mi madre pero, mi don es lo más preciado que heredé de ellos al ser una mezcla de lo que ambos fueron. La carga de ser el héroe número uno no fue impedimento para acogerte.
Ese día él llegó al amanecer a la casa. Con un ramo de flores entre sus manos y en traje negro me explicó lo sucedido. Sí. A una niña de apenas 6 años. Estallé en lágrimas al saber que nunca más volvería a verlos y se quedó conmigo hasta que el sol se fue. Todo era una completa pesadilla.
Mas tarde las noticias no tardaron en surgir. Comencé a vivir con él y el tema se fue a lo legal. Tener una hija era una gran responsabilidad y él ya cargaba con una muy grande: ser el símbolo de la Paz.
—N-no tienes que ayudar-rme. M-mis pap-pás, tú...—dije en esa ocasión—tú...no...n-no somos familia.
Él se quedó en silencio por un momento para meditar las palabras que expresaste y luego se arrodilló ante ti para tomar tus pequeñas manos entre las suyas.
—Tu padre...y tú madre, fueron más que amigos para mi, fueron el soporte y el motivo por el cuál estoy aquí frente a ti. Cuando te veo...los veo a ellos.—tomó una bocanada de aire para continuar y miró en dirección al cuadro donde estaban los tres— Ellos eran como mi familia, y por tanto, tú también lo eres.
Mis ojos derraman lágrimas al recordar la escena y sonrío mientras levanto mi licencia para verla mejor bajo la bombilla de luz. Hoy será el primer día como heroína y podré poner a prueba todo lo que aprendí en la academia de héroes después de tanto esfuerzo.
—Esto...—All might aparece en la puerta sujetando una olla pequeña con su manos cubiertas por manoplas amarillas que dicen "Plus ultra" en letras azules delineadas de negro— ¿Interrumpo?
—PAPAA!!!, ¡¿HACE CUANTO ESTAS AHI?!
—Perdón, es que se te vio tan feliz viendo tu licencia que no quise interrumpir y...¿estabas llorando?
—N-No.— seco mis lagrimas rápidamente con mi muñeca y él se inquieta
—¿Te duele algo? Puedo llamar a la agencia y decir que empieces mañana o..—se queda en seco y sus mechones rubios se encrispan—a-acaso... ¿estás en esos días?
—PAPAAAA!!
—De acuerdo de acuerdo, entiendo, me voy...
Sus mechones encrespados descienden a la vez que su estado de humor y se da media vuelta para desaparecer por las escaleras cuando lo detengo con un abrazo por la espalda. Abrazo donde mis manos no se encuentran por lo gigante que es.
—Pa
—hmmm...¿Si?
—Gracias.
—S-seguro. Pero, esto...¿podrías soltarme? La olla... ME ESTÁ QUEMANDO LA MANO
Soltó pequeños gritos y lo ayudé dándole una toalla gruesa para sostener el desayuno: era sopa de verduras con pollo y fideos. ¿Quién hace sopas de desayuno? . Ah si...mi papá. Además los fideos estaban hinchados y deshechos. Me desbloqueó el recuerdo de aquella vez que Hawks intentó cocinar pasta y quemó los tallarines porque le puso fuego alto y terminó activando la alarma de incendios de su departamento. Noticia que fue expuesta en televisión nacional. Qué vergüenza. Sin embargo, el nivel culinario de All might definitivamente estaba más alto que el de ese pollo con alas rojas.
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Sentidos
FanfictionEn un mundo donde el don que poseas es el que te hace notar y los crímenes son más urgentes de atender en cada rincón de Japón, la carga por cumplir las expectativas de ser la hija de All might es demasiada y suplicas al cielo por hallar una salida...