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El pequeño o gran crush que tenía Jisung por Minho era inexplicable, sus amigos le repetían una y mil veces que no eran nada compatibles. En ningún aspecto lo eran.
Jisung comenzaba un drama cuando le decían eso, pues a pesar de la apariencia que tenía Minho, él sentía que era su alma gemela.

A pesar de sus labios que algunas veces traía tintados de negro y su delineado alrededor de sus ojos almendra, para Jisung era perfecto, a pesar de todas esas cosas que a otras personas no les gustaba en lo absoluto. A Jisung le encantaba.

Estaba casi seguro que Lee Minho tenía un lado dulce, y él lo iba a comprobar.

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—¿En serio le regalarás una paleta, Jisung? Dios, qué vergüenza.

Jisung lo miro mal y le enseño la lengua, para él su amigo Seungmin era un estúpido frío, insensible, entre otras cosas. Seungmin tenía una relación con Hyunjin, el amigo de Minho, por obvias razones este era igual a él, sus cabellos largos, sus uñas pintadas de negro, y sus ojos adornados por el delineador.

Seungmin lo dejó por eso, por su aparecía y por "el qué dirán", no culpaba del todo a su amigo, probablemente el problema también fue su familia; que ni de chiste aceptarían a una persona que se viera como Hyunjin. Igualmente, para Jisung el amor no tiene impedimentos, si quieres algo luchas para tenerlo, cueste lo que cueste. A parte la actitud que tomó su amigo después fue terrible, en fin, sin duda sentía pena por Hyunjin, se le notaba cuánto quería y aún quiere a Seungmin.

—Le va a gustar, es de frutos rojos.

—¿Y? Eso qué tiene que ver.

—Que a todo el mundo les gustan las paletas de frutos.— Miró por última vez la piruleta, la cual tenía una pequeña nota pegada por él.

—Sabes qué, mejor me voy a buscar algo para comer, suerte.— Levantó sus pulgares.

Jisung respiro hondo, y tomó valor para acercarse al pelinegro.

Su cabello tapaba medianamente su ojo izquierdo, tenía un choker negro de picos, y sus ropas y botas del mismo tono. Sonrió cuando lo miró, Lee Minho era taaaaan guapooo.

Sonrió caminando seguro hacia el pelinegro, si no tuviera su mano sujetando la piruleta, probablemente estaría mordiendo sus uñas.

—Hola Minho, hola chicos.— Jisung movió su manito saludando a todos.

A pesar de que todos eran muy reservados y siempre hablaban entre ellos y con nadie más, contestaron el saludo amablemente sonriendo. Bueno, Changbin un poco a medias, pero igual sonriéndole.

Los dos chicos se despidieron de Minho, dejándolo solo con el pequeño rubio, el cual movía sus pies de lado u otro con su mirada gacha.

—Jisung, ¿querías decirme algo?

El pequeño miro para arriba, Minho era mucho más alto que él, y eso lo intimidaba aún más.

—T-te quería dar esto, Minhonnie.

El apodo que le dio Jisung un año atrás cuando les tocó en el mismo laboratorio de química, eran compañeros de asiento y desde ese momento el crush del rubio comenzó.

Minho tomó entre sus manos la pequeña paleta, su envoltura era rojiza y tenía un pequeño post it pegado en ella. Este sonrió ampliamente y luego lo miro.
Sus mejillas estaban sonrojadas, y su mirada estaba concentrada en el piso, era adorable a los ojos de Minho.

—Gracias, Jisung, la disfrutaré.

¿Eres emo? | MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora