Capítulo 6:
-¡¡¡KATHERINE!!! –sí, ese grito provenía de nada más y nada menos que Chase Kilgelman-
Al voltear lo vi y venia hecho furia, tenía la mandíbula tensa y los puños los tenía tan apretados que se veían rojos, pero ni siquiera lo encare, solo me quede quieta.
-No te quedes quieta como si no te viera –dijo furioso-
No le conteste, solo salí corriendo hacía las gradas, pero claro que él no se iba a quedar de brazos cruzados, venía sintiendo sus pasos veloces detrás de mí, hasta que nada más sentí como me alzo, pero no como si fuera una damisela, me alzo como si fuera un costal, simplemente me echo a sus hombros y me llevo a la biblioteca.
-¡SUELTAMEE PEDAZO DE IDIOTA! –grite pataleando, pero ni así me bajo hasta que llegamos a un pasillo con varios estantes de la biblioteca-
-¡Te dije que me sueltes pedazo de... -no pude terminar ya que literalmente me soltó provocando que cayera de culo en el piso- ¡¿Qué te pasa?!
-Dijiste que te soltara –seguía asesinándome con la mirada echo furia-
-¡¡Me voy!! –afirmé dándome la vuelta y apenas di un paso y me agarro de la mano atrayéndome hacia el-
-No te vas a ir hasta que yo diga –ordeno provocando que rodara los ojos-
-¿Qué quieres? Y habla ya que no tengo todo el tiempo que quieras.
-¿Porque no fuiste a la fiesta? –paciencia, recuerda Katherine, paciencia-
-Si fui, pero no me viste porque estabas muy ocupado –besuqueándose con la estúpida de su ex-
-Según tú, ¿en que estaba ocupado? –enarca una ceja-
-No lo sé, tal vez de tanto estar en los labios de Amy quedaste medio atontado –dije tratando de ocultar la molestia y dolor que me causo ver esa escena-
-¿Celosa Poulain? –sonrió con picardía, si le digo que si nada más se le va a elevar el ego-
-Quisieras, y si eso es todo me voy –volví a tratar de avanzar, pero me volvió a atraer de la mano-
-Se te olvida esto –dijo dándome mi mochila- ahora sí, adiós –me dio un leve empujón hasta la puerta-
Pedazo de idiota, al salir directo a mi casillero empecé a buscar mi móvil en la mochila, pero me distraje con un paquete rectangular un tanto grueso, de yo recordar no había visto nunca ese paquete, por lo que la curiosidad me envolvió y empecé a buscar algún indicio de que le perteneciera a alguien hasta que en una esquina encontré "Pesada" escrito apenas notable, por lo que trate de ver por dónde abrirlo hasta que me desespere y despedace el paquete, por dentro habían dos libros hermosos y una hoja, pero me quede tan embelesada con los libros, con su portada, con su fina textura, con su olor que por muy raro que parezca a mí me encanta el olor a libro.
Pronto me quede estática al ver los libros que venían, era el que me estaba leyendo en la biblioteca, llamado "Cien años de soledad" y el segundo era "El amor en tiempos de cólera", el de "Cien años de soledad" era una preciosa edición ilustrada de un color turquesa demasiado hermoso que he visto en las librerías pero no podía darme el lujo de comprarlo, y el de "El amor en tiempos de cólera" tenía un poco de similitud al otro solo que en un tono entre carmesí con durazno demasiado precioso que por igual era una edición especial ilustrada.
Estaba tan feliz, era un encantador regalo, tanto que de pronto cualquier atisbo de molestia hacía Chase desapareció
Estaba por guardar mis libros con mucho cuidado en mi mochila hasta que la hoja que venía cayó al suelo, por lo que me agache a recogerla mientras la extendía para leerla:
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Frente a la luz del anochecer
TeenfikceKatherine Poulain lleva tiempo enamorada de Chase Kilgelman, el típico chico popular y de dinero de la escuela, estaba claro que nunca caería su atención sobre ella, pero todo cambiara cuando reciba la invitación para una de las mejores fiestas del...