Se quedó en su silenciosa oficina. No tenía ánimos para moverse de ahí. Por primera vez sentía miedo, de esos que queman el pecho inundándolo de desesperanza y negatividad.
No sabía que pensar, tal vez algo sucedió y por eso no llamó. Pero, aunque hubiese alguna excusa no calmaba el miedo que sentía; o Tim se arrepentía de haber estado con él o quizás seguían adelante y él se quedaba como el amante.
Las dos opciones le dolían.
Se dio vueltas en su silla mirando hacia el sofá. Esa enorme oficina ahora era un lugar diferente después lo sucedido. Aún sentía en sus manos el recuerdo de la suave piel de Tim, aún sentía en su boca el sabor de sus besos y de su cuerpo. Palpitaban sus sentidos al recordar cómo lo hacían, y escuchaba el eco de su suave voz diciendo su nombre con desinhibición.
No quería que eso quedara solo en una noche. Aún tenía más que hacer con él; había soñado despierto miles de veces con esta oportunidad, tenía tantas fantasías y deseos por cumplir junto a Tim y por ello sería paciente, aunque le destroce la idea de que el resto de los días del año, cuando no esté con él, estaría durmiendo al lado de alguien más.
La luna de miel... Su corazón se apretó al pensar en que Tim se acostaría con ella. Que la besará, que ella lo tocará. Sintió su interior inundarse, corromperse ante esa idea. Odiaba saber que tendría que compartirlo, pero se regañó intentando de hacerle entender a su corazón que así serían las cosas si quería mantener al castaño con él.
Cansado de las abrumadoras ideas tomo sus cosas y salió de su lujoso edificio. Quería ir a buscarlo, necesitaba hablar con él, intercambiar unas cuantas palabras al menos. Iba a arrancar el auto, pero sus manos le fallaron. No pudo porque sentía como su cuerpo temblaba; tenía miedo; su corazón le dolía, sentía que sus ojos se humedecían...
Reposo su cabeza sobre el manubrio, quería llorar. No concebía aún la idea de compartir a Tim con otra persona. Lo quería solo para él. Sabía que en las noches no iba a poder dormir pensando si es que el castaño estaba abrazando a su esposa, o si estaban haciendo el amor.
Se guardaría en lo más profundo de sí mismo esas inseguridades porque Tim dijo que lo amaba a él. Por eso nunca había querido ceder ante ese ruin sentimiento, por eso su plan desde el principio fue ser rechazado, para soltar; porque sientes depender de alguien, el amor te hace necesitar a alguien. Si esa persona no está, tu vida está vacía. Y él sabía que se sentiría más vacío que nunca al saber que estaba con Tim, que se amaban, pero no podría tenerlo cuando quisiera.
Se restregó el rostro intentando evitar que sus ojos llorasen. Apretó el manubrio con fuerza y se determinó a dejar de pensar en esas cosas.
La ansiedad estaba haciendo estragos en él. Se regaño mentalmente para que guardara la compostura. Theodore Templeton no era así.
Iba a arrancar el auto cuando una luz que venía en frente lo encandiló por unos segundos. Cuando la luz se atenuó observo hacia ese auto que curiosamente se estacionaba cerca de su edificio. Su corazón se detuvo por unos segundos. Una mezcla de enojo y amor lo revolvieron haciéndolo bajarse rápidamente de su vehículo dando un fuerte portazo. Camino con rapidez, rígido, y con las manos medio empuñadas hasta el auto contrario.
- ¡Leslie! ¿Dónde has estado? - grito Ted sin importarle nada. Algunas personas que pasaban lo miraron curiosos y asustados al notar su rostro enfadado.
Sus pasos eran fuertes; vio como Tim bajaba con timidez del auto. - ¡Me tuviste esperando mucho tiempo! ¿Dónde te metiste, Tim?Detuvo sus pasos de golpe cuando pudo observar el rostro del mayor: tenía los ojos hinchados, la nariz enrojecida, su pelo estaba todo desordenado y andaba con la misma ropa del día anterior.
- ¿Qué te paso? - preguntó Ted suavizando su tono de voz. Su corazón se encogió al verlo tan deshecho. Miles de preguntas azotaban su cabeza; tenía pensado reclamarle por haberlo hecho esperar, por tenerlo con los nervios a flor de piel, pero ya nada de es importaba. Necesitaba explicaciones.
-Lamento no haber llamado. Simplemente no estaba en condiciones. -comentó Tim. -Y cuando me estabas llamando venía conduciendo hasta acá.
-Eso no importa ahora, solo explícame-
-Yo... - intento decir Tim, su labio inferior temblaba. - ¡Lo siento tanto! - explotó echándose a llorar. -Soy el peor ser humano que existe.
- ¿De qué estás hablando? ¡Mírame! - exigió el rubio tomándolo por los hombros obligándolo a mirarlo a la cara. -Eso que dices no es verdad.
-Claro que lo es. -continuo Tim haciendo hipos. - Hice todo mal, con todos.
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Ahora o nunca / Jefe en pañales (TimxTed)
Fanfic(Fanfic de jefe en pañales: TimxTed) Timothy se casará. Esta ultimando detalles cuando Theodore llama para conversarle algo importante, sin imaginarse que esto impactará fuertemete en sus ideas, pensamientos y desiciones. Ni en sus sueños se imagi...