Ahora o nunca / Jefe en pañales (TimxTed)

Capítulo V

Ya estaba... había saciado su curiosidad y se seguía castigando por prometerle a Tim que se alejaría. Por un momento pensó que le diría que no. Ahora todo estaba confirmado; sus sentimientos eran totalmente correspondidos.

¿Por qué tardo tanto en confesar lo que sentía?

Antes no se había preocupado de nada, estaba bien con lo que sentía porque tenía al castaño siempre a su lado, atento a él.

Solo se inquietó una vez, y lo recuerda claramente: hace unos años, vio a Tim un poco más lejos, andaba extraño. Seguía cercano, hacían lo mismo de siempre, pero Tim estaba lejos emocionalmente. Lo sentía desconectado. Como en otro planeta.

Aún recuerda su mirada y expresión neutra, no esa llena de vida que solía tener, eso le preocupo y aunque le pregunto muchas veces, siempre tuvo la misma respuesta: "estoy bien".

Luego apareció la novia, chica interesante, inteligente, les agrado a todos, aunque mamá en algunas ocasiones fue algo inquisitiva, natural siendo que Tim era algo sensible y ella temía a que le rompieran el corazón. Ted jamás lo dijo, pero el también temió muchas veces lo mismo.

Pensó que sería algo casual, las relacione anteriores de Tim no duraron más de 6 meses, pero vio que no fue así. Ahí se metió en su trabajo y mando todo al demonio.

Lo pudo soportar por un tiempo, realmente el trabajo lo salvo de pensar estupideces, hasta que a Tim se le ocurrió insistir y enviarle un mensaje tras otro:

"¡Ted, te llamé y no contestas! Necesitaba contarte que le pedí matrimonio a mi novia y me dijo que ¡sí! Vamos a hacer una pequeña convivencia por ello, espero puedas venir."

Theodore casi hace añicos su celular en ese momento y por poco le manda un mensaje a Tim diciéndole que se vaya a la mierda junto a su novia. Se controló intentando ser un poco más maduro. Solo ignoró el mensaje.

Luego llegó la invitación a su casa. Una carta bien decorada, no del gusto del rubio, pero aceptable, donde le invitaba a la boda. Recuerda claramente que decía " Para Theodore y compañía."

De seguro esa fue idea de la novia, Tim sabía perfectamente que no tenía con quién ir.

No es que no tuviera opciones, de hecho, había muchas. Era joven y amasaba una fortuna, iba a muchas fiestas, reuniones, viajes... Obviamente conoció a un montón de gente y entre ellos, personas que eran interesantes y que, obviamente, sintieron interés en él. Pero no le causaba gran animo formalizar algo, y aunque las insinuaciones fueron varias, él fue cortante y categórico en su desinterés. Directo y claro como era su costumbre.

Además, muchas de esas personas que se le querían acercar lo hacían por mero provecho. Intento una sola vez salir con alguien, y fue terrible; se sintió usado, era más como un trofeo que utilizaban para presumir y buscar llenar aspectos materiales. Con eso basto para determinarse a no intentarlo de nuevo. Por ello aprendió a desconfiar y mantenerse a raya con el área sentimental.

Sin embargo... sabía que Tim jamás le haría algo así. Sabía que él era el único en quien podía confiar.

Su vida estaba rodeada de tantas personas; conocía a celebridades, personajes importantísimos, pero sabía que ninguno de ellos estaría ahí si quedará en la ruina o si no hubiese llegado a ser quien es actualmente.

Y ahí volvía a saber que Tim si estaría ahí. Eso no le ayudaba a restar puntos a sus sentimientos.

Miro la invitación y la rompió con enojo. Desde ese momento se determinó a decir lo que sentía. Al diablo lo demás, no le importaba lo que pudiese significar o lo que arriesgase con ello.