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Miraste como el pecho de Ari subía y bajaba, estaba completamente dormido.
Ambos habían llegado el día anterior de su misión, así que solo llegaron a la cama se pusieron pijama. Cabe a aclarar que la pijama de tu esposo era estar desnudo y la tuya era un pequeño camisón lila.
Llevaste tu mano al pecho del ojiazul, empezó a acariciarlo, el seguía en los brazos de Morfeo y era normal su misión fue muy cansada y muy agotadora, pero sentiste una fuerte necesidad al ver a Ari desnudo a tu lado.
Te inclinaste un poco y dejaste un parte de besos por su pecho, haciendo que el gruñera y se movieran un poco, pero tú seguiste con tus caricias, hasta llegar a su hombría, la cual acariciaste con tu mano, haciendo que está se levantará y que Ari gimiera con los ojos cerrados.
—vamos amor despierta— dijiste, besando la punta de su miembro, haciendo que esté solo volviera a gruñir, te lambiste los labios y mentiste su miembro a tu boca, Ari sonrió como tus labios se enrollaron en su polla, haciendo que abrieras los ojos.
Lo miraste antes de empezar a lamber su longitud de arriba hacia a abajo, Ari gimió alto al sentí tu lengua pasar por su punta, empezaste a chupar su miembro dándole un ritmo placentero a tu esposo haciendo que gimiera queda vez más y más, Ari llevo una de sus manos a tu cabello, te hizo una colecta mal echa y empezó a moverte, haciendo que su placer incrementará.
Tu lo mirabas tan exitado, tan sonrojado y nublado del placer que sentiste como tú húmedas iba incrementando, Ari se contrajo al sentir su orgasmo venir.
—cariño no te detenga—pidio, tu hise caso omiso y empezaste a follar más rápido su polla, para que poco después ari se corriera en tu boca, te tragaste todo lo que Ari te dio y se levantaste de tu lugar para irte a dónde estabas acostada momento atrás, dejando a Levinson con la respiración agitada.
—te amó— le dijiste, mientras dejabas un pequeño beso en los labios.
—yo también te amo dulzura— dijo, levantándose de su lugar para sentarse en la cama—. Por eso te daré un permiso cariño — te mordiste el labios al ver a Ari gatear hacia a tus piernas y colocarse en ellas.
Ari metió sus manos por tu camisón hasta llegar a tus bragas y empezar abajartelas, tu suspiraste y mírate como Ari subía tu camisón hasta tu obligó.
El castaño chiflo al ver tu centro húmedo —. Mira lo que tenemos aquí dulzura—dijo, con una voz ronca y tu jadeaste desando sentir su lengua—. Mi pequeña está tan ansiosa.
Ari empezó a dejar besos por tu muslo y sentiste como su barba rosaba tu pierna, hasta que sentistes su respiración pegar en tu centro húmedo.
—ari—lo llamaste, haciendo que el sonriera diviertas, mientras abría tus pliegues y empezó a lamber tu centro, gemiste su nombre al sentir como chupaba tu coño y como estimulaba tu clítoris con su dedo pulgar.
Tomaste su cabello con tus manos, para que no se separa de ti, eso provocó que aria dejara de comerte y empezará a lamber más rápido, tu otra mano tomo la sábana aprentadola.
Minutos después sentiste como tú orgasmo llegaba y Ari también lo sintió cuando tú coño apretó su lengua.
—ari y-yo voy a correrme— dijiste, para que Ari volviera a chupar tu cuño, haciendo que tu orgasmo llegará, gritaste su nombre, mientras que el chupaba tus jugos.
En eso la puerta de su habitación se escuchó, Ari se levantó rápido y camino hacia el baño para limpiar los restos que quedaban de tus jugos, mientras tú te acomodabas el camisón y con la respiración agitada te levantaste para ir hacia la puerta.
La abriste dejando ver a tus dos pequeños con sus osos de peluche, mirándote, mientras trataban de despertar.
—¿Qué sucede mi niños?— preguntas con la respira agitada, los dos pequeños abrazan a sus peluches y pasan a la habitación para ir a la cama y acostarse ahí para después quedarse dormidos en el medio.
Ladeaste tu cabeza y caminaste hacía ellos para acostarse a su lado, después Ari salió del baño con una bata en redada en su cuerpo, mirado a sus dos hijos y a ti.
—¿Qué pasó? — pregunto, acercandose a la cama y acostándose a un lado tuyo.
—no lo sé, solo vinieron y se acostaron aquí —dijiste, acariciando la mejilla de uno de tus pechos, mientras que Ari deja un beso en tu mejilla.
[...]
—oigan y fueron a dormir a él cuarto de mamá y mío, no me molesta, pero solo llegaron y se acostaron a dormir —le pregunto a los gemelos, que tenía sentados en sus piernas, mientras jugaban con sus peluches.
—escuchamos a mami gritar tu nombre, pensamos que algo le pasó y fuimos a ver, no te miramos y decidimos quedarnos con ella a cuidarla hasta que llegarás —dijo uno de los pequeños, haciendo que lo miras con ternura desde el sofá donde estabas sentada.
—pero nos quedamos dormidos — hablo el otro castaño, mirando a su papá, Ari negó y beso a los dos en la cabeza.
—no se preocupe pequeños, mami estaba bien, yo estaba en el baño y grito porque miro a un animal en la cama —ari te miro y te guiñó el ojo, apoyaste la versión de Ari, pero pro dentro te reías de lo que dijo.
Ambos niños asintieron con la cabeza y miraron a su papá.
—papá — hablo uno de ellos, haciendo que Ari solo contestara "hum" —queremos una hermanita, le podría pedir a la cigüeña una para mí y para Eddie.
Ari te miro y tú solo te levantaste de tu asiento, caminarás hacía tus hombre y tus dos hombresillos.
—bebes, la cigüeña solo trae bebés a los que no los tienen — dijiste, haciendo que tus hijos se entristecieran. Ari los miro y hablo.
—los pensaremos si— ambos niños se emocionaron y Ari te miro, tu negaste con los ojos abiertos como plató.
