Taza 12- Yo.

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Normal Pov

Moca y Tsugumi estaban sentadas en una mesita cercana a la cocina de Moca, ninguna decía nada aún después de haber estado de acuerdo en hablar.

Tsugumi se empezó a cansar del silencio por lo que fue la primera en hablar.

—Moca-chan.

—¿Si?

—He pensado muy seriamente lo que me dijiste, en cada momento y aún no puedo sacar tus palabras de mi mente —. Explico Tsugumi.

—Lo que dije era en serio, al principio te observé como una amiga más pero mientras más pasaba el tiempo contigo más atraída me sentí.

—Me paso lo mismo —. Confeso Tsugumi mientras ocultaba su rostro de Moca.

Moca solo atino a reír mientras veía la reacción de Tsugumi, por su parte Tsugumi aún seguía cubriendo su rostro.

—Dime. — Hablo Moca.

—¿Sí?

—¿Quieres que lo intentemos? — preguntó Moca.

—¿I-intentarlo? — preguntó Tsugumi mientras su rostro se tornaba de un color rojizo.

Moca al ver la reacción de Tsugumi se volvió a burlar.

—Yo hablaba de intentar ser… ya sabes.

—¿Pareja? — completo Tsugumi.

—Eso.

Por un momento ambas se miraron de nuevo sin saber que decir, al menos hasta que Tsugumi hablo de nuevo, aunque más que hablar fue una sencilla acción la que “hablo” por ella.

—¿Tsugu? — preguntó Moca al notar que Tsugumi eliminaba distancia entre ambas.

—Shhhh, arruinas el momento tontita —. Dijo Tsugumi mientras se acercaba a la comisura de los labios de Moca y depositaba un tierno beso.

—Creo que me podría acostumbrar —. Dijo Moca mientras atinaba a sonreír.

Ambas se miraron y se dieron una sonrisa, no necesitaban otra cosa más que la presencia de la otra…

Regresando con Sayo…

Sayo estaba en su cuarto leyendo un manga Shoujo, estaba tratando de “informarse” más acerca de que hacer en una cita. Su investigación fue interrumpida por su gemela entrando a su habitación como habitualmente hacia.

—¡Onee-chan! — exclamó Hina.

—¿Por qué nunca tocas? — preguntó Sayo mientras intentaba guardar discretamente el manga.

—¿Qué estás ocultando? — preguntó Hina con una sonrisa burlona.

Sayo se rindió y mostró lo que tenía en su mano, Hina al ver el manga pronto levanto esa sonrisa burlona.

—¿Esto tiene que ver con la cita que tendrás con Lisa-chi?

—Si…

—Ah, quien diría que mi Onee-chan se enamoraría y que sería con alguien que es todo su opuesto.

—Yo aún no dije nada de estar enamorada de ella.

—Si eso es cierto entonces ¿Por qué estás leyendo un manga Shoujo?

—Por que yo…

—Si lo consideras amistad ¿Por qué no lees algún shonen? ¿Por qué un Shoujo Yuri?

Sayo estaba acorralada, su hermana la había atrapado y no la dejaría tan fácilmente.

—¡Está bien! Ella me gusta, aunque no sé que hacer en la cita para dejárselo en claro.

—Se solo tu.

—¿Y ella lo aceptará? — preguntó algo insegura Sayo.

—Si ella te ama como tú a ella, si.

Sayo sonrió y miro a su gemela, Hina por su parte ya sabía que significaba esa sonrisa.

—A veces dices cosas interesantes e inteligentes.

—¡Yo siempre digo cosas interesantes y soy muy inteligente! — exclamó la gemela de cabello corto.

Al día siguiente…

Sayo estaba esperando en una banca de un parque cercano, mientras esperaba podía mirar el lugar, rápidamente mientras veía el lugar algo llamo poderosamente su atención. Una pareja de chicas tomadas de las manos mientras una tercera las seguía muy de cerca.

—¿Esa chica no tiene parecido con Yamabuki-san? — preguntó Sayo a la nada.

—Pues es mi hermana menor —. Contesto una voz susurrándole al oído.

—¡Hyaaahh! — exclamó Sayo al voltear y ver a Lisa sonriéndole.

—Holis.

Sayo se recompuso y se arregló para disimular que nada había sucedido, gesto que hizo reír a Lisa.

—¿Estás bien? — preguntó Lisa.

—Nunca había estado tan bien —. Comento Sayo acercándose peligrosamente a Lisa.

Ahora fue el turno de Lisa de quedar sin palabras y el de Sayo de reírse de su acompañante. Una vez acabadas las bromas Sayo extendió su mano a Lisa, quien la tomo.

—Vamos, el cine está lejos y nuestro día apenas empieza.

Continuará…



Café para dos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora