Taza 6- La cita de Kasumi-chan y Saya-chan

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Antes de seguir con la historia de Moca y Tsugumi porque no nos desviamos para ver qué sucedió con Saya Yamabuki y Kasumi Toyama…

Normal Pov

Saya Yamabuki había despertado mucho antes de que la alarma de su celular hiciera su trabajo, ¿La razón? Hoy era el día, hoy tendría una cita con la chica de sus sueños.
Ella no tardó mucho en arreglarse pues la mayoría de su ropa ya estaba lista desde la noche anterior, aunque estaba el detalle de su peinado que quería cambiar en esta ocasión solo por ser algo especial para ella.

—Necesitas ayuda—. Comento una voz entrando a su habitación.

—Lisa-nee—. Contesto Saya.

—¿Por qué tan arreglada Saya?— pregunto Lisa Yamabuki.

—Hoy saldré con Kasumi e iremos de compras, nada especial—. Comento la menor mientras un breve rubor se hacía presente en su rostro.

Lisa dudo de las palabras de su hermana menor pero ya luego le preguntaría como había salido su cita y si ya por fin tendría cuñada.

—Vamos juntas paso por donde vas tú.

—¿Eh?

—Iré a mis clases para hornear, queda cerca de tu punto de encuentro—. Explicó Lisa.

—Entendido.

Y así ambas hermanas salieron de la panadería Yamabuki rumbo al lugar de reunión de Saya…

Ambas estaban platicando del como había sido su día anterior y que tal les estaba lleno en general. Saya comento sus aventuras con Rimi y Kasumi, la mención de esta última disparo las alarmas en Lisa quién solo podía mirar a su hermana sonrojarse al mencionar a la Toyama Mayor.

Una vez ambas llegaron al punto de reunión fue que se separaron al mirar a Kasumi ya en el lugar.

—Recuerda Saya diviértete pero no tanto.

Esto confundió a la Yamabuki menor quién no entendía para nada a su hermana mayor.

—¡Espero que cuando regreses a casa ya tenga cuñada!— exclamó Lisa.

Saya se sonrojo ante aquel comentario por lo que solo pudo exclamar un “¡Idiota!” llamando la atención de Kasumi.

—¿Estas bien Saya?— pregunto Kasumi.

—Oh, claro.

Kasumi tomo la mano de Saya haciendo que su rostro se tornará rojo.

—¡Vamos!— exclamó Kasumi.

Así ambas comenzaron a mirar tiendas de ropa por todo alrededor del lugar, una vez compraron lo que querían fue que comenzó la cita real.
Pues Kasumi sugirió ir a comer algo por lo cual ambas terminaron en la cafetería de Tsugumi.

—¿Desean algo?— pregunto Tsugumi.

—Dame una rebanada de pay y café—. Dijo Saya cerrando el menú para entregárselo a Tsugumi.

—Yo quiero una orden de sándwiches y algo de jugo.

—Enseguida se los traigo.

Dicho eso ambas comenzaron a hablar de los viejos tiempos.

—Aun recuerdo la vez que nos conocimos—. Comento Saya algo melancólica.

—Fue una suerte que llegue a salvarlas, aunque eso me costó algunos moretones—. Comento Kasumi riendo.

—Aunque eso me hizo conocerte—. Dijo Saya mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro.

Esto hizo que los roles cambiarán, pues ahora era Kasumi quién estaba sonrojándose ante aquel inesperado gesto por parte de su mejor amiga de la infancia.

Antes de que alguna pudiera seguir comentando algo Tsugumi apareció interrumpiendo el momento entre ambas con la orden de las dos.

—Una rebanada de Pay y café para Saya-chan—. Dijo entregando la orden de Saya.

—Gracias.

—Una orden de sándwiches y jugó para Kasumi-chan.

—¡Muchas gracias!

Ambas comenzaron a degustar su comida mirándose mutuamente, por un momento ambas apagaron sus pensamientos, sus dudas y sus miedos, ahora solo estaban ambas disfrutando su momento juntas.

Una vez que terminaron su comida ambas siguieron su “cita” con un último destino, el parque donde ambas se habían conocido, en donde ambas comenzaron esta historia de amor tan gentil.
Saya se sentó en los columpios mientras Kasumi se colocó detrás de ella para impulsarla. Por un momento ambas habían regresado al pasado cuando eran niñas y jugaban ahí. Ambas estaban tan centradas en su diversión que nunca notaron las nubes que se habían formado en el cielo, que se tradujo en lluvia.

Ambas corrieron a tomar algo de sombra para resguardarse de la lluvia en uno de aquellos juegos. Ambas habían escapado por poco de la lluvia, una vez se miraron estaban casi empapadas de lluvia y lejos de enojarse o molestarse ambas estaban riendo juntas.

—Adoro estar contigo, Saya.

—Me ganaste la frase, yo adoro estar contigo Kasumi.

Ambas se miraron y nuevamente comenzaron a reír. Aunque esas risas se apagaron de inmediato al notar el poco espacio que ambas ocupaban en ese juego.

Aquel juego era pequeño por lo que el espacio de ambas era reducido, lo que se traducía en que ambas sentían el cuerpo de la otra. Por lo que era difícil ocultar los latidos de la otra.

Las risas cesaron y ambas solamente escuchaban los latidos de la otra, fue así que ambas se fueron acercando hasta quedar a escasos centímetros de sus labios.

—¿Estas segura, Saya?— pregunto Kasumi.

—¿Segura? Nunca en mi vida he estado más segura de algo—. Contesto la Yamabuki menor.

—Pero yo soy poco femenina y soy fea—. Comento Kasumi.

—¡Eso no es cierto! Eres una chica linda, atractiva, carismática y sobretodo eso… ¡la chica que me gusta!— exclamó Saya.

—¡Saya!— exclamó Kasumi mientras abrazaba a su ¿amiga?

Ambas por fin habían sacado eso que tenían en su pecho por lo que ahora no dudaron y cortaron esa distancia hasta unir sus labios en un tierno beso.

Una vez se separaron se miraron algo sonrojadas.

—Te amo Kasumi.

—Yo también te amo Saya.

Y así concluyó la cita de Saya y Kasumi, con dos chicas regresando a casa tomadas de la mano, con algo de tos y con amor.

Continuará…







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