sesshomaru es un imponente hombre de negocios el cual posee la mayor fabrica farmacéutica en todo el mundo más era infeliz ya que su esposa que el tanto amo lo dejó con su pequeña hija de tan solo 4 años rin la cual la extrañaba, aún así ella gozaba...
Un mes paso rápido fue una temporada tranquila como se planeo hasta esa mañana la cual sesshomaru gritaba a todo pulmón a sus ineptos empleados quienes arruinaron una propuesta de una nueva marca de su producto, kagome quien lo seguía vio como los papeles y que anteriormente se habían planificado estaban manchados por un error de una mujer la cual fue despedida al mismo tiempo que él encargado de respaldar dicha información en un disco de respaldo de la empresa, tenían más de 5 años trabajando pero su ineficiencia los hizo sacar de sus casillas al gran magnate.
-quiero una propuesta decente en mi escritorio, redactada, detallada y muy bien elaborada para el fin de semana y aquel que haga un mínimo error les costará su empleo- grito furioso mientras volvía a su oficina con kagome quien lo siguió silenciosamente mirándolo como se intentaba controlar ya que sabia que era un retraso en el lanzamiento del producto.
-neeee sesshomaru-sama- soltó un chillido cuando el la volvió a ver por encima de un archivo con mucha seriedad- p...puedes no despedirlos ya que tienen cinco años de trabajar aquí y se que te gusta su eficiencia ya que son los mejores en su campo- se puso aun más nerviosa cuando el soltó un "mmmm"- es solo que se que pueden solucionar este error fácilmente si les das la oportunidad, y si es posible me gustaría ayudar.
Sesshomaru dejo el archivo para mirarla fijamente pidiéndole que se acercara con su mano lo cual ella hizo.
-kagome sabes porque levante un imperio en poco tiempo cuando estaba la empresa tan ahogada en deudas y casi en quiebra- la joven nego para verlo levantándose hasta quedar tan serca de ella que podían sentir sus respiraciones- empecé por quitar los errores y problemas a todo lo que lo impedía, no tolere imperfecciones o ningún tipo de falla incluso a mi, siempre perfecto para que todos me temieran y que mi nombre resonara con mi imperio- su mirada era penetrante tanto que la dejaba sin aliento pero por un momento se sintió triste por esas palabras.
-y no es cansado ser tan perfecto, lo noto siempre no te permites ser inferior incluso con rin, cuando miro de reojo siempre te miro triste y solo porque te temen, pero incluso así me permitiste ser yo imperfecta y torpe, entonces sesshomaru porque si me permitiste entrar y formar parte de esta empresa y hasta de tu vida ya que lo noto como me miras al traer a rin, y como con migo puedes ser abierto y reír y eso me gusta de ti ese lado que llamas imperfecto y yo lo llamo ser tu mismo- sesshomaru abrió los ojos sorprendido de sus palabras, acaricio su rostro viendo como ella se apoyaba en su mano- no está mal dar una segunda oportunidad para que demuestren lo que son capaces, por favor sesshomaru por una vez no seas tan rígido.
Suspiro derrotado para asentir y sin pensarlo besar su frente haciéndola ver estrellas de la sensación tan cálida que ese cosquilleo provocaba, lo miro sonrojada para intentar hablar cuando la puerta fue abierta de golpe entrando koga agitado.
-el archivo los empleados lo recuperaron dijeron que fueron los mismos que despediste, intentaron recuperarlo como último trabajo para la empresa- llego agitado colocándose de espaldas a la puerta por venir corriendo ah dar el aviso.
Sesshomaru acaricio un mechón del cabello de kagome para asentir al verla sonreír.
-diles que no están despedidos y puedes marcharte- con voz ronca ordenó a koga quien soltó un quejido agotado para marcharse.
-te lo dije- sonrió haciendo una mueca ganadora.
-bien si tenias razón, pero no me retes tanto o.... saldrás quemada- lo último lo susurró en su oído casi como un ronroneo alejándose de ella para seguir trabajando.
El corazón de la pobre mujer estaba acelerado a mil por hora por todo lo que hacía su jefe, tanto que iba en las nubes hacia la salida casi tropezandose en la puerta escuchando una risa desde dentro que la hizo hacerle un puchero sacando su lengua y retirándose ah su escritorio donde se preguntaba que le pasaba, porque temblaba cuando el se acercaba tanto y porque un simple beso en su frente la hace sentir de esa manera ella tenía a inuyasha no se podía enamorar de nadie más o si, toco su corazón tratando de tranquilizarlo pero no podía de pensar en sesshomaru se volvía a sonrojar y su corazón volvía a latir de esa manera.
Sacudió su cabeza para seguir con su trabajo hasta percatarse de la hora eran las 11 pm, estiro sus músculos para mirar su teléfono y ver un mensaje de inuyasha "no estaré por unos días no me busques", sintió como idiota al verlo ya no sabía que sentía por el pero aun así se sentía incapaz de abandonarlo.
Suspiro resignada guardando sus cosas para irse cuando su jefe llego a su lado.
-kagome ya es tarde creo que el último tren ya salio- ella asintió resignada talvez tendría que ir a buscar algún lugar para dormir hoy, más su estómago la traicionó sonando ruidosamente haciéndola sonrojarse- ven vamos te invito a cenar y te llevo a casa.
Quería rechazarlo pero tenia mucha hambre y quería ir a su hogar ah dormir tranquilamente ya que mañana sería su día libre, al final acepto saliendo junto a el a su auto donde se marcharon hasta un restaurante sencillo el cual comieron tranquilamente hablando de cosas triviales como sus fechas de cumpleaños, gustos musicales, y otras cosas.
Cuando de pronto sonó su celular un mensaje el cual abrió viendo como inuyasha estaba al lado de kikyo con una cama llena de pelatos y ella usando un costoso collar el cual era el que él le había dado a ella el día que se graduó de la universidad, sin poder evitarlo soltó la cuchara para sentir como lágrimas salían de sus ojos ya que era lo más le dolía a ella, fue el único regalo sincero que le dio significado del amor tan grande que se tenían y lo dio a otra mujer.
-kagome..... kagome que sucede..... kagome- no podía escuchar tan solo pensaba porque a ella, porque tenía que sufrir de esa manera.
Sesshomaru pago la cuenta para ir donde ella y cocarle el rosto haciéndola entrar en si.
-vamonos- ella asintió siguiéndolo hacia el auto ninguno dijo nada ella tan solo limpio sus lágrimas, condujo hasta llegar a un parque donde se sentaron en una banca.
-lo siento, seguro parezco una idiota llorando de la nada- río para ver como el la abrazaba y al sentir su calor se sintió tan tranquila- tengo un prometido- el la escucho sin siquiera dudarlo para acariciar su espalda y cabello mientras hablaba- su nombre es inuyasha nos conocimos desde la secundaria y me enamoré de el perdidamente tanto que pago su carrera de medicina, le doy sus gustos y soporto todo, pero el me engaña con la escusa de que fue mi culpa que lo deje solo y ahora me siento una tonta porque no lo puedo dejar.
Él soltó un suspiro para mirarla a los ojos para acariciar su mejilla dulcemente.
-no lo eres solo estas enamorada aunque ese idiota no merece a una mujer tan hermosa y maravillosa a su lado, kagome alguna vez también me enamoré y me segué al punto que rin salió muy dañada, desde ese entonces no me permiti sentir nada, pero estaba equivocado jamás es bueno dejar de sentir, pero tampoco es bueno cegarse al punto que solo salgas lastimada con un amor tan toxico que no llevará a ningún lado- ella sintió como su corazón latía rápidamente por sus palabras al mismo tiempo que algo en ella cambiaba- decidas lo que decidas puedes contar con migo.
Se sintió dichosa para abrazarlo nuevamente sintiendo como ese momento era eterno, no sabía que pasaba con ella pero al tenerlo a su lado la hacía sentir algo que jamás había sentido antes, sesshomaru podía ser un gruñón o hacer temblar a un ejército con su presencia pero con ella y solo con ella parecía un príncipe dulce y amable con buen corazón y eso le encantaba deseaba que fuera así siempre y tal vez solo por una vez ser egoísta y aferrarse a él de esa manera solo talvez.
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