sesshomaru es un imponente hombre de negocios el cual posee la mayor fabrica farmacéutica en todo el mundo más era infeliz ya que su esposa que el tanto amo lo dejó con su pequeña hija de tan solo 4 años rin la cual la extrañaba, aún así ella gozaba...
Kagome disfrutaba caminar de la mano de su jefe mientras veían los puestos entre la multitud disfrutando platillos y dulces, todo era hermoso y al atardecer vieron en el centro de la plaza un hermoso escenario.
Ambos tomaron asientos como todos los demás en el suelo el cual tenia muchas colchonetas para los turistas y locales.
El escenario brillo por las luces para ver una hermosa dama con máscara la cual salió tras una bomba de humo.
-buenas noches mis queridos espectadores hoy les contaremos la historia de nuestro pueblo, una historia tragicamente romántica la cual fundó nuestros simientos- la silueta de un gran perro en los aires atravesado con flechas apareció el escenario como sombra para empezar la narrativa- hace mucho tiempo hubo un lord que sacrifico su vida por una humana la cual tubo un hijo hanyo el cual llamo inuyasha- depronto las siluetas cambiaban narrando la historia de como el joven fue despreciado por todos hasta que se encontró con una sacerdotisa que lo enamoro, luego como fueron engañados por naraku sellandolo en un árbol.
Después como una hermosa joven del futuro se adentro al poso y con ella todos los sucesos después hasta que conoció a un peculiar lord, la historia los hacía ver como extraños y como ella sufria por el hanyo más no fue así el relato en los pergaminos se dieron cuenta que ambos de miraban a escondidas donde proclamaban su amor uno por el otro para luego fingir algo que no eran.
Al derrotar el mal ella se quedó con aquel lord para amarlo hasta el fin de los tiempos teniendo tres hermosos hijos los cuales eran dos varones y una niña, los cuales eran yokais puros, al pasar el tiempo una guerra se desató la cual ambos amantes lucharon hasta ambos caer exhaustos y malherido juraron amor el uno por el otro eternamente, sus hijos fueron los más fuertes de todos los yokais y los últimos, los dioses se compadecieron de su soledad así que los nombro a la pequeña la diosa del destino la cual forja los hilos rojos, el dios del tiempo el cual y el dios de la unión el cual decide los futuros de las personas, ellos tres son aquellos que llevarán con honor el linaje taisho en su vida hasta que el mundo acabe mirando reencarnar a sus padres una y otra vez uniéndolos para que su promesa de amor siempre se cumpla.
Al final todos aplaudieron hasta ellos dos quienes miraron el espectáculo con gracia, kagome miro a su izquierda a la mujer de aquel local junto a dos jóvenes los cuales la acompañaban, estos los miraron para susurrar algo inaudible marchándose junto con ella, una lágrima salió de su mejilla la cual limpio no se sentía triste ni nada por el estilo pero ver sus espaldas caminar lejos la hizo sentirse melancolíca.
Al terminar el teatro se marcharon hasta un lugar apartado para ver los juegos artificiales ya que sabia que a él mayor no le gustaba estar por mucho tiempo entre la multitud más por las mujeres que se le restregaban o intentaban seducirlo frente a ella.
Ambos se sentaron en una banca para agarrarse de sus manos sonriendo, ella se arrecosto en su hombro para sentir la brisa fresca de la noche.
-sabes al estar a tu lado me hace desear que estos momentos jamás terminen- sesshomaru sabia que había un pero en esas palabras- aun así no se lo que siento por ti o por inuyasha, se que soy mala mujer por jugar así con ambos.
El nego para hacerla ver tomando sus mejillas mientras con sus pulgares secaba sus tiernas lágrimas.
-yo también lo soy ya que quiero robarte de los brazos de alguien que amas solo para mi, kagome tan solo permíteme hacerte feliz- esas palabras calaron en su pecho para besarse ambos escuchando el ruido de las explosiones aunque a ambos no les importo, se miraron y algo en ellos se sintió diferente.
Era como si estuvieran destinados a estar juntos el uno con el otro, el coloco su frente con la de ella para reír mié tras algo en su interior lo hizo dudar unos momentos.
-sesshomaru es muy extraño si te pido que no me sueltes- ambos se tomaron de las manos.
-jamás lo are- se besaron nuevamente.
Ambos rieron ya que esas frases las dijeron en su historia aquellos personajes en su último día de vida, aún así tomaron sus manos para seguir caminando hacia su hospedaje donde estuvieron abrazados viendo una hermosa luna tomando algo de té esa noche.
El teléfono de sesshomaru sonó para el contestar una video llamada ya que era la pequeña rin la cual estaba con su pijama.
-papá porque usas yukata si no te gusta- pregunto mientras era peinada por una señora mayor.
-rin se buena niña- ella asintió para contarle como kaede su niñera la ah estado cuidando y todo lo que hizo esos días.
-neee papá cuando vengas quiero que vayamos juntos a la señorita kagome a la piscina, ya que amo a la señorita kagome- el asintió para escucharla reír de alegría mientras colgaba por error.
-ira a atormentar a yaken debido a su felicidad seguramente- sus palabras sonaban dulces hacia su hija.
Vio a aquel hombre bajo el brillo de la luna con esa vestimenta y no pudo dejar de pensar en como su corazón latía de esa manera y como quemaba el tenerlo serca siempre.
Cada vez que la ayudaba porque se caia o casi votaba algo y sus dedos se rozaban ella sentía como anelaba tenerlo serca siempre, beso su mejilla para hacerlo mirarla y este le mostró una sincera sonrisa lo cual la flecho lo sabia "este sentimiento es distinto, creo que lo amo" se decía mientras disfrutaban el momento, esa noche no uvo sexo ni roses apasionados solo un cálido día de compañía mutua.
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