Era pequeña, creo que tenia solo tres o cuatro años cuando lo conocí pero a pesar de que todos digieran que solo fue mi imaginación, estaba segura de lo que vi... Él no era como cualquier niño, era especial, pero con el pasar de los años me deje eng...
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Cansada, cansada del trabajo, cansada de su la sociedad, cansada de las personas, cansada de ser una omega. Algo irónico ya que no estaba ni en la mitad de su vida.
Los omegas siendo el 93% mujeres corrían peligro en las calles, pero ella se alegraba de tener el apoyo de sus amigos y compañeros, un día andando entre redes sociales descubrió las REAG, reuniones para encontrar a tu alma gemela, eran pequeños grupos de alfas y omegas que solían reunirse en una sala con asientos separados por una maquina que media el voltaje. Al tocar a tu pareja destinada ambos sentirían una corriente eléctrica, las maquinas tenían unos agujeros donde los alfas de un lado pasaban las manos para juntarlas con la de los omegas en busca de sentir ese choque eléctrico que los una con su otra mitad, sabía que las probabilidades de encontrarlo eran pocas pero aún así no iba a rendirse.
Admitía que no le molestaba para nada la idea de conocer a ese alfa que literalmente fue hecho para ella, consideraba esta la única ventaja de ser una omega. Por lo que constantemente asistía a las reuniones, no logrando resultados durante años y estando cerca de rendirse finalmente encontró un posible mach, pero resulto no ser su destinado.
