capitulo 4

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una voz detrás mío

- Hola señorita

- H hola, señor perdón si este es un lugar privado -sin apartar la vista del paisaje-

- Está bien, no es privado solo vengo acá cuando estoy triste o aburrido, ¿usted por qué vino?

- me doy vuelta un hombre hermoso me estaba hablando- yo vine, vine porque, acá yo

- ¿estás bien te pasa algo?

- ¡A! ¿que? no, perdón es que no suelo hablar con las personas, siempre me ignoran, vine acá para escaparme de mis hermanas

- ¿en verdad te escapaste de ella? –una leve risilla-

- Si fueron al cine, en verdad no me llamó mucho la atención el título parecía muy aburrido perdone la pregunta pero ¿por qué vino aquí hoy?

- con una leve risa -Estaba aburrido, además sentía que algo me llamaba a este lugar

-  ¿De verdad?, este lugar es la primera vez que lo veo, no sabia que en el pueblo existía algo así,  igual que usted, ¿no es de por acá verdad?

- Veo que estas bien informada, soy de afuera del pueblo

- ¿Cómo? ¿Cómo hacen para que no lo agarren los monstruos? –sorprendida por lo que escucho-

- ¿Los monstruos?, ¿Cuáles? Nunca me he topado con tal cosa

- ¿De verdad?, me dice que anda por allá fuera y nunca se topó con un gigante o un lobo, ¿nunca?

- No, siempre ando tranquilo

- Es impresionante, disculpe mi atrevimiento ¿Cómo es allá afuera? ¿Es cierto que hay una gran variedad de climas?

- Si señorita es un vasto lugar con paisajes maravillosos lleno de colores y olores, distintos climas también, existe un lugar donde siempre es  invierno la nieve nuca deja de caer. Un lugar donde el sol no da tregua.  

- con un brillo en los ojos escuchaba atenta las palabras de aquel desconocido- Suena lindo, lástima que a nosotros si nos comen aquellos monstruos

Estábamos hablando muy entretenidos, tanto así que no me di cuenta de la hora ya casi era el último rayo de sol cuando escucho la voz de mi padre llamándome, mis hermanas habían llegado a casa y yo no estaba con ellas, me despedí de aquel hombre para dirigirme con mi padre

- Señor mm, me despido me están llamando, fue muy grato charlar con usted

- Lo mismo digo señorita, por cierto me llamo Belfegor, espero verla pronto

- susurro- eso espero ¿Belfegor que raro nombre es extranjero?

- Creo que la están llamando señorita

- Si perdón me llamo Karina- Salgo corriendo de aquel lugar para ahora si irme con mi padre, ¿no sé quién es aquel hombre que anda haciendo por estos lugares?, sigo corriendo hundida en mis pensamientos cuando choco con alguien caigo al suelo.

- Hija, ¿Dónde estabas?, nos tenías preocupados

- Perdón padre

- ¿Dónde estabas jovencita?

- ¡No vas a creer! padre conocí a un hombre que vive fuera del pueblo y

- Shh mejor hablemos en casa -Empezamos a caminar rumbo a la casa, estudiaba bien aquel camino para poder volver algún otro día, en eso una voz muy dulce se escucha 

- Hija, ¿Dónde estabas? ¿Por qué te alejaste de tus hermanas?

- Madre, ¿madre no vas a creer lo que me pasó hoy? conocí a un hombre que vive fuera del pueblo, y que nunca ha visto los monstruos, dice que a recorrido zonas de inviernos permanentes y calores abrazadores ¿puede creer madre? 

- ¿co cómo es eso posible?

- No lo sé, así me dijo incluso estuve hablando un rato con él, es muy entretenido e interesante, espero se quede un tiempo mas para seguir escuchando -cuando una voz se escucha de la parte del fondo del comedor-

- Karina, al fin conoces a un rarito como vos, ya me imagino de las cosas aburridas de las que hablaban- con un leve tono de asco-

- Por qué no te callas, marta vos estas enojada porque aquel payaso te termino

- Que te importa a vos mi vida, maleducada

- enojada- yo maleducada, primero te metiste en una charla que no te incumbe,  segundo ¿y que si habló con alguien? tanto te molesta, ¿por que no te preocupas por tus asuntos?

- grito- Marta, Karina, se dejan de pelear y cada una se marcha a su habitación, esta noche no comen ninguna de las dos

Le largue una mirada asesina y me dirigí a mi habitación a seguir pensando en aquel caballero que vi, no puedo creer que venga de afuera, ¿Cómo será todo? Será tan lindo como me lo imagino, no puedo esperar para preguntarle muchas cosas más, ¿Dónde estará hospedado? ¿Se va a quedar mucho tiempo? ¿De dónde es? Tengo tantas preguntas.

Me desperté al día siguiente con todas las intenciones de irme a caminar a ver si encontraba aquel señor que tanto despertó mi curiosidad, además sentía que ya lo conocía, quería que me dijera más cosas, si es de afuera ¿conocerá a mis padres biológicos, seguirán con vida?, es todo un lio mi cabeza, una mano detiene mi camino,

- Señorita debe comer algo antes de irse ¿A dónde te vas primero? Y sin permiso

- Madre quiero ir a ver si esta aquel -no termine de hablar cuando una voz interrumpió la conversación-

- ¿Cómo se llama?

- Padre se llama Belfegor, es de afuera conoce muchos lugares, dice que de vez en cuando anda por estos lugares para conceder los más profundos deseos de las personas

- A de ser comerciante

- Si seguro, aunque no he escuchado antes ese nombre ¿vos?

- No tampoco, bueno cariño termina de comer y Sal a caminar un rato, tene cuidado, no te quedes solo con él ¡si

- Hija tene cuidado, no sabemos nada de él

- Si voy a tener cuidado, gracias los amo

Camine tranquilamente viendo vidrieras quería  comprar un vestido nuevo, solo para cambiar un poco, no tiene nada que ver con aquel hombre que conocí, es momento de renovar el guardarropa nada mas, me decía para mi misma.  Camino tranquila por lugares al azar cuando sorpresivamente llego a la panadería, yo sabía muy en el fondo que quería cruzarlo en la calle para saludarlo, ¿saber como estaba su día?  y si podía contarme un poco mas del mundo fuera de las murallas. sin suerte en varios días, no pude verlo pensé que se había ido, como se iba acordar de mi nos vimos un par de horas y nada más.

Rechazo  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora