one-shots de huevocartoon

13

ESPECIAL

(no jodan, me dio bloqueo creativo todo el día y encima con dolor de cabeza aaaa pero no pasa nada porque aquí estamos, después de varios ibuprofenos y canciones, al fin se me ocurrió un one-shot)

¿nunca se han sentido como si despertaran de golpe de un sueño que parecía totalmente real?

Bueno, eso sentía el joven gallo, y la verdad, ya nadie lo juzgaba por sentirse así.

Después de haber vivido por tantas peripecias desde sus primeros días de vida, los "días normales" se sentían como la calma antes de una tormenta.

Siempre al acecho porque nunca sabia realmente que cosa alocada podría pasar de repente que termine marcándolo de por vida.

Sip, bienvenidos a la vida de Toto.

Después de un día donde pensó que alguien lo observaba por los arbustos y que casi lanzara a Willy al estanque cuando este lo sorprendió saliendo de sus espaldas de repente, se dejaba llevar un poco por la calma de la noche. Pero no en el gallinero porque ahí aun no se dormían.

No tenia nada en contra de Confi pero el hecho de que todas las noches se inventara un nuevo cuento inspirado en todas sus "aventuras" anteriores... le era abrumador.

Desde hace varias noches que había preferido no estar presente y solo aparecer cuando escuchaba a las madres de los niños decirles que ya se durmieran. 

Sin embargo, hace varias noches que no lo hacia solo.

Di hoy lo esperaba en la roca del estanque, se había vuelto su lugar especial. 

- hey ¿Qué tal todo?

Di siempre empezaba las conversaciones con esa pregunta, realmente no sabia porque, siempre le respondía lo mismo:

- como el día anterior, gracias a Dios.

Ni siquiera era católico, pero siempre sentía la necesidad de agradecer a alguien cuando el día era como el anterior, y agradecérselo a Dios era menos mal visto. Prefería cuando la conversación era de Di, así que le pregunto:

- ¿y tu día?

Y ella sonríe y le relata todo su día, desde el comienzo hasta ese momento.

Toto podría pasar noches enteras viéndola, escuchándola, con ella. Sus movimientos de cabeza al hablar y como se le movían las cejas inconscientemente, siempre sintiendo la historia pero nunca desviándose. Sus miradas fugaces y como se reía de sus fallas.

Su simple existencia le causaba tanta tranquilidad. El hecho de saber que existía alguien así, alguien tan pura pero fuerte y decidida, podría pasar toda su vida con ella.

Allí, sentados en la roca, con ella hablando, con el oliendo su aroma,  cuando ella estaba a punto de terminar, el le robaba un beso, para que se tardara un poco mas, ella le sonreía (con la sonrisa mas natural del mundo, la sonrisa de Di le recordaba al nacimiento de las flores o a las lluvias de primavera) y terminaba el relato. 

- siempre la conversación trata de mi- se quejo Di.

- es que eres especial.