1 comienzo

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Me llamo Juls, Juls Brendon Green, (quiero recalcar que detesto mi segundo nombre)
Vivo en un barrio en Londres con mis padres y mis hermanos menores, que son mellizos.

Soy una niña rubia de ojos grises no muy alta.

Desde pequeña que soy muy revoltosa y algo torpe. Para el mal de las personas a mi alrededor hablo mucho y soy muy inquieta y ansiosa.

Dejando mi personalidad de lado, me gustan muchos los deportes, más específicamente me gusta las sensaciones de adrenalina, eso aparte de que soy competitiva.

Un gusto raro en mi es que me gusta cocinar, lo cual hago bastante bien, ignorando en hecho que que la cocina termina hecha un desastre.

....

A petición de mi abuela, fui educada en casa.

La verdad que lo que es estudiar nunca fue lo mío ya qué hay que ser atento y prestar atención. Suelo aburrirme y distraerme con facilidad, eso sin mencionar que no me puedo quedar mucho tiempo leyendo porque me duermo.

Era tarda cuando se escuchó el timbre de la casa. Al ser yo la que estaba más cerca, la abrí para encontrar frente a mi a un anciano con barba larga y vestido como un loco

Lo miré de arriba abajo para torcer

-MAMÁ!!!! HAY UN HOLBRE EN LA PUERTA!

Tras un primer susto al ver al señor, lo invitamos a pasar. Le ofrecí unas galletas que hice unas horas atrás, para luego sentarnos mi madre y yo con él.

Nos entregó una carta que hablaba de un colegio de magia el cual me guardo una plaza para que yo valla. En un principio pensamos que era una broma.
Ósea era un hombre vestido como loco hablando de magia, pero después de que nos mostró que no mentía al hacer magia con una varita le dijimos que lo pensaríamos.

En caso de que aceptara el primero de septiembre tendría que entrar en el andén 9 3/4 de la estación de Londres.

Tras varios días de pensarlo decidimos que si iría.

No podía negar que estaba emocionada por ir a un colegio y mejor aún, de magia.

No antes de despedirme de mi madre y mis hermanos John y Josh, y después de que mamá me diera una charla de que intenté comportarme, me fui junto a mi padre el primero de septiembre a la estación.

Me dejó ahí y se fue, estaba llegando tarde al trabajo.

Una semana atrás volvió a visitarnos el viejo, se llama Dombuldor, para saber la respuesta. Le dijimos que si iría a Hogwarst. Luego de hablar un poco me llevó a comprar mis cosas, entre ellas mi varita.

Me encontraba entre las cabinas nueve y diez sin saber dónde estaría la nueve tres cuartos, junto a mi había un niño azabache que parecía en la misma que yo

Mi atención  se dentro en una familia de pelirrojos que al parecer también iban a ir a Hogwarst.

Me acerqué a la según mis cálculos es la madre

-disculpe señora, sabe dónde es la cabina 9 3/4?

-Hola cariño! Que linda eres, mira es cruzando esa pared, Percy, ve primero

El tal Percy corrió hacia la pared y la atravesó desapareciendo

-Wow...

-es genial ¿no?- me dijeron dos voces al mismo tiempo. Miré y eran don chicos iguales

-si que lo es- les sonreí

-Gracias señora, un placer conocerla- le dije a la mujer para luego correr hacia la  pared y momentos después aparecer en una parada llenada de familias despidiendo a sus hijos.

RUN! RUN! RUN!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora