Hoy era otro día laboral, habían pasado unas semanas desde el cumpleaños de Irene, aquí estaba sacando copias como siempre y claro, ella ya no venía aquí, solo veía a su secretaria, es totalmente comprensible, después de todo no puedo esperar que ella quiera verme.
Aún así, era extraño, era con la única que cruzaba palabra durante el día, supongo que así se siente la total Soledad, cuando dicen que aunque estas rodeado de muchas personas aún así estas solo.
Los días transcurrían como siempre, se acercaba mi cumpleaños, la fecha que más odiaba, mi madre insistía en la fiesta y sabía que yo no debía tener una opinión al respecto, pero solo quería huir, me habían dejado tranquila por años respecto a ese día, pero estaba al tanto que en cualquier momento eso iba a cambiar.
Salí del departamento para caminar de noche, no vivía con miedo, de hecho me metía en los callejones más peligrosos, me habían intentado asaltar un par de veces pero nada más.
Yo buscaba algo que nadie me daba, en algún momento quiero dejar de ser tan cobarde y hacerlo por mi misma, cuando decida hacerlo, solo espero que nadie me salve, estoy cansada de eso.
Caminé por el puente esta vez, veía los carros pasar a toda velocidad por un lado y por el otro el río que corría a una gran velocidad, cualquiera de las dos opciones era factible, aveces pensaba de que forma podía hacerlo.
-hija cuidado, por aquí es peligroso- miré a una señora ya mayor que iba con una pequeña niña, tal vez de unos 8 a 10 años.
-abuela mira, la noche es muy bonita- parecía hablar de una forma extraña.
-solo no camines tan a la orilla- y su comportamiento parecía errante.
-abuela, las luces son tan bonitas- en cuanto a la señora, ella parecía tener un problema en su pierna al caminar.
-ven aquí, no te acerques tanto- me preguntaba que hacían dos personas así en este lugar.
-quiero ver las luces más cerca- pasé por el lado de ambas, más bien por el medio, por que la niña estaba a la orilla de la acera.
-Suzy!!!!- al escuchar el grito me giré rápidamente.
Miré a la pequeña niña quien caminaba en la carretera, era una muerte inminente, el carro que venía no iba a detenerse y no lo culpaba, se acercaba a toda velocidad, esta era mi oportunidad, salvar una vida y por fin morir en paz.
Corrí lo más rápido que pude y cuando estuve ahí al lado de la niña la tomé entre mis brazos cubriéndola por completo con mi cuerpo, le di la espalda al carro que venía y esperé el golpe.
Este jamás llegó, cuando abrí los ojos y me giré, el carro estaba ahí a una pequeña distancia de mi, por alguna razón había logrado detenerse, porque esas cosas solo me pasan a mi?.
-que diablos te pasa? Quieres morir?- si, quiero hacerlo, pero jamás obtengo lo que deseo.
-yo no, lo lamento- no me quedaba más que disculparme y dejar ir a la niña, no iba a culparla.
-te salvaste que mi carro tiene un detector especial con el que se detiene en automático, ahora sal de la calle- se podía escuchar un sin fin de bocinas, eso era más que aterrador.
-abuela, abuela- me giré rápido y volví a subir a la acera.
-cariño, Dios casi, tu casi- miré a ambas, la señora y la niña abrazadas -gracias señorita-
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Toda una vida sin ti
Roman d'amourTaeyeon conoció a Tiffany en su adolescencia, tenían una linda relación, pero un accidente las separó para toda la vida.