C3. Dia...

412 17 2
                                    

Salgo de mi clase de pintura, en la cual soy un asco, a mis dieciséis años debería ser aunque sea un nivel medio pero soy el más bajo que existe en esta escuela, lo peor, en mi grupo hay niños y adolescentes nuevos.

En mi anterior colegio no había extracurriculares, es por eso que me cambié, a veces quisiera salir de aquí, no tengo amigas, Luisa me odia y me dice que ronco no del modo amable y bromista, Sofia pasa conmigo las mañanas pero no es suficiente, yo la necesito.

Entro a ciencias y veo que de titulo en la pizarra dice la palabra DIABETES La cual me trae los peores recuerdos.

Estoy en el segundo piso de mi casa, al borde alto de la escalera, me empiezo a colgar para ver de lo que hablan mis padres con Samuel, ellos están en el sofá de patio mientras que el está sentado frente a ellos en una silla de madera. Por la posición en que me encuentro solo veo el rostro de Samuel.

Mis padres dijeron algo y en cuanto eso paso Samu empezó a derramar pequeñas y lentas lágrimas mientras que mamá se levantó para abrazarlo con un llanto que pocas veces vi en ella, papá se puso de pie y entró a casa, tomando en cuenta que estaban en el patio en los sofá que están a un lado de la pileta.

Papá empezó a dar vueltas, por el comedor, pero dio un pequeño paso en falso, estuvo a punto de caer cuando sin darme cuenta le estaba gritando: CUIDADO!!!. El me miró fijamente a los ojos, en ese entonces yo tenía 8 años y Samuel 10, en cuánto sus ojos penetraron los míos los suyos empezaron a mojarse, mi papá estaba llorando, la primera vez en toda mi vida que lo vi llorar.

El corrió a abrazar a Samuel mientras que mamá fue por mi, con suavidad me bajo de las escaleras.

-Cariño, debes saber algo. Samuel... tiene diabetes, una enfermedad que normalmente de da por mala alimentación o genética en la mayoría de edad pero...Tu hermano la obtuvo muy pronto-dijo posándose en cuclillas frente a mi -, ahora su vida y también la de nosotros cambiará para siempre...

Papá seguía con su brazo sobre Samuel, desde ese día nuestra alimentación cambió, no hemos comido un dulce, Samuel aprendió tanto de la insulina como de matemáticas y yo aprendí a valorar mi cuerpo.

-Señorita Noiret.

-Si, que pasa?

-Le estoy preguntando, Conoce a alguien con diabetes? Que haga réplica a lo que acabo de comentar?

-Si, mi hermano.

-Vaya, que edad tiene?

-18

- y con eso cambia mi pregunta, ¿Porqué les da diabetes a los jóvenes?

-Porque el niño no produce la suficiente insulina, en el caso de mi hermano eso paso y el ahora necesita inyectarse o llevarla para sobrevivir.

-Samuel es muy fuerte-me sonríe el profesor mientras suena la campana para cambiar de clase.

Espero que salgan todos, m.e levanto y me dirijo a su escritorio.

-Usted conoce a mi hermano?

-Claro que lo conozco.-Una sonrisa turbia invade su rostro así que me limito a no preguntar otra cosa y me voy.

Operación ChachipiruletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora