Future Children - BSD

Prólogo

— NO, NO, NO, NOOOO !!!!!!!! — Gritaron.

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Todos lo agentes se encontraban tranquilamente haciendo su tareas del día en la oficina, bueno, al menos la mayoría.

Cómo de costumbre Kunikida estaba concentrado en su computadora redactando algunos informes al igual que Tanizaki, Kenji y Atsushi se encontraba organizando algunos documentos, Ranpo tenía los pies sobre su escritorio mientras metía papitas fritas a su boca y hablaba con Yosano, quien se encontraba sentada a un lado suyo hablándole de quien sabe que, y Dazai, no era novedad que no estubiera haciendo nada productivo pero ahora se encontraba un tanto concentrado, en que? Pues tratando de encontrar la forma de colmar la paciencia del rubio que se encontraba sentado al frente suyo.

Dazai miró fijo al rubio, de pronto salió detrás del mismo con una gran sonrisa y una mirada siniestra dibujada en su rostro. Ya estaba casi encima del rubio, apunto de abrir la boca cuando...

— AAAAAAHHHHHH!!!!!!!!!!

Se escucharon fuertes gritos provenientes de afuera del edificio y Dazai fue noqueado por la cabeza del idealista quien exaltado se había levantado de su asiento.

Por otro lado, el caso de los causante de tal grito.

Ya contra el pavimento, sus conciencias no podían más por el fuerte golpe recibido.

— Que lindo es el piso~ — Expresó delirante un pelinegro mientras acariciaba cariñosamente el cemento junto a su rostro.

— Y si se casa conmigo?~ — le siguió un albino que estaba en el mismo estado.

— Idiotas — Insultó una castaña, regalandole un pequeño golpe en la espalda a ambos chicos.

— Retrasados — Acompañó una pelinegra.

Todo se volvió borroso y de pronto todo se apagó para ellos.

Mientras que en las oficinas ya se estaba formando un alboroto.

— Y-Y eso!? — Preguntó un exaltado Atsushi.

— A-Afura! — Trató de responder Tanizaki que se encontraba con los pelos de punta. Se levantó de su asiento y se dirigió a una de las ventanas.

Todos le siguieron el paso al pelirrojo, llevándose con la sorpresa de divisar a grupo de adolescentes inconscientes tirados casi en la entrada del edificio, y sin pensarlo más todos reaccionaron y fueron en su ayuda.

— Y estos de dónde salieron?! — expresó Kunikida mientras miraba por los alrededores algo que ayudará a responder su pregunta.

— Solo cayeron y ya? — trató de responder Dazai mirando de arriba a bajo repetidamente mientras frotaba su mandíbula adolorida.

— E-Estan bien? — preguntó Atsushi preocupado, y Yosano ya se encontraba verificando el pulso de los menores.

— Aún están vivos! — Comprobó la médica — Tengo que que llevarlos arriba, ayúdenme — todos asintieron y acataron la orden llevando a cada adolescente a sus espaldas.

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Yosano revisó de arriba a bajo a todos los chicos y los dejó descansar en su consultorio, hizo unas cuantas anotaciones del estado de cada uno y luego fue a la oficina donde todos se encontraban preocupados y confundidos por lo sucedido.

— Cómo se encuentran? — preguntó el presidente, el cual fue avisado cuando los adolescentes fueron puestos en camillas.

— Todos estables, solo con algunos rasguños y uno que otro moretón, nada grave ni fuera de lo común, aún que... — frunció ligeramente el entrecejo y pensativa colocando su dedo índice en su barbilla — Es algo sorprendente a decir verdad.