Future Children - BSD

三

— Corre que nos alcanza!

— Hago lo que puedo!

Un adulto de 22 años peculiarmente cubierto de vendas estaba acompañado de una adolescente que le llevaba unos pasos de delantera mientras corrían como si no hubiese un mañana, parecía que la razón de tan enérgica carrera era un joven bien vestido de cabellos rojizos emanando un aura asesina que se encontraba a unos metros detrás de ellos siguiéndolos.

2 horas antes

— Despierta.

— Todavía es temprano — se quejó un somnoliento castaño, moviéndose incómodo en su sitio por estar siendo molestado  — además no voy a trabajar.

— Levántate bastardo! — el causante envolvió una almohada con un aura roja y se la lanzó en la cara con la mayor fuerza posible.

— Auch! — se queja tirando la mis almohada a otro lado — ya me iba a levantar — expresa fastidiado sentándose en el sillón frotándose ambos ojos — que molesto.

— No parecía — respondió el ojiazul.

— Pero si todavía es- — quitó las manos de su vista y pudo observar bien a su agresor — ... temprano — quedó un poco fuera de si al ver al pelirrojo no con su vestimenta habitual si no con unos shorts negros holgados y una camiseta blanca curiosamente más grande que su portador y con el interesante detalle que el hueco del cuyo estaba tirado hacia un lado dejando ver la piel de su clavícula y, si se estiraba un poco más, casi su hombro. Volvió a frotar sus ojos

— Que te pasa? — Chūya miró confundido la extraña reacción del castaño — acaso la almohadazo te dejó mas idiota?

— N-Nada — desvió la mirada y frotó su nuca un tanto acalorado.

— Ok — lo observó extrañado —  a desayunar idiota — se dió media vuelta con dirección al comedor.

— Me vas a dar de desayunar? — dijo burlón — tu?

— Preferiría mil veces alimentar a un perro pero cuando me levanté — apuntó a la cocina — ella ya estaba haciéndolo — el castaño dirigió su vista a donde apuntaba.

Ambos se dirigieron al lugar de donde provenía un buen olor y se encontraron con la adolescente moviéndose libremente por la cocina.

— Que bueno que ya despertaste papá — expresó alegre la menor — tomé lo que encontré e improvise — sobre la mesa puso algunos tazones y platos que contenían arroz, pescado y huevos — no es mucho pero espero les guste.

A Dazai le importó menos de donde sacó todo, todo en la mesa hacía su estomago saltar de felicidad — Se ve bien — observó todo encantado mientras tomaba asiento en la mesa.

— Donde aprendiste a hacer esto? —  preguntó Chūya igual de encantado tomando asiento tambien.

— Tu me enseñaste — respondió Akira.

— Yo?

Asintió y tomó asiento — me enseñaste a cocinar aun que sea lo básico porque te preocupaba que me daría de comer papá cuando salias de viaje por trabajo.

— No cocino tan mal — se quejó el castaño frunciendo el entrecejo sin perderle atención a su comida — nose porque todos dicen eso — se metió un gran bocado de arroz a su boca.

— Papá, una vez hiciste probar tu comida al tío Atsushi y no pudo trabajar por una semana debido a la intoxicación — esta vez el pelirrojo no se aguanto y se echó a reír.