-No digas nada. – Me susurró al oído en el momento en el que mis labios se entreabrieron para protestar.
Solo quería parar aquello pero, mis manos, mis labios y mi cabeza, no coincidían con mis ideas.
Me devoró ferozmente una vez más, atrapando mis labios entre los suyos. No podía dejar de inhalar su exquisito aroma que tan loca me volvía.
-No podemos. – Le dije antes de posar mis labios en el hueco de su cuello que visiblemente me estaba dejando.
-¿No podemos? – Su voz ronca me puso los pelos de punta. – Déjate llevar nena.
Y eso hice.
Me rendí ante sus caricias y ante ese fuego abrasador que me atravesaba.
Me deslizó hacia atrás hasta que mi espalda chocó contra la pared, para posteriormente atacarme con sus labios y posar su mano en mi nuca.
Nuestras respiraciones eran agitadas, nuestras manos volaban solas y nuestra mente dejó de funcionar, como pasaba cada vez que mi cuerpo entraba en contacto con el suyo.
Sin pensármelo más, llevé mis manos al dobladillo de su camiseta y tiré hacia arriba para poder quitársela. A continuación, él hizo lo mismo con la mía.
Se quitó los pantalones en un tiempo récord y sus ojos me atravesaron gritando con lujuria. Esa mirada, esa mandíbula, todo de él estaba haciendo que mi cuerpo quemase y mis ganas aumentasen.
Lo empujé hasta que chocó con la cama y se apoyó sobre sus codos para observar como mis pantalones se deslizaban por mis piernas hasta quedarme semidesnuda.
-Sigue siendo mucha ropa. – Me dijo atrayéndome hacía él.
Me miró desde abajo, aun manteniendo sus ojos con ese mensaje oculto de deseo. Lentamente, haciéndome sufrir por la demora, colocó sus dedos a ambos lados de mi tanga y, de golpe, tiró hacia abajo.
Me colocó sobre sus piernas en un breve movimiento después de haberse quitado sus calzoncillos.
Y, una vez más, la pasión y el deseo fueron protagonistas aquella noche.
Sin embargo, por la mañana, no fui yo quien se marchó. Por primera vez me encontré sola en mi habitación después de haber vuelto a meter la pata.
No podía dejar que aquello volviese a ocurrir.
No podía volver a dejar que Jason me volviese loca.
Y tampoco podía dejar de pensar en él y en que esa noche se repitiese.
¿Qué me estaba ocurriendo?
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¡Hola!
¡Aquí tenéis el primer capítulo de #ntc!
Se que es breve, pero quería daros un adelanto...¡Y bastante explosivo!
Esto es solo el principio para lo muuuuuuucho que os queda por ver, espero que estéis preparados, porque va a ser ¡una bomba!
Y tranquilos, los capítulos van a ser mucho más largos.
¡Espero que os guste!
Muchísimos besos 🤍😍
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¡No te creo! (Solo tienes que decírmelo 2)
RomansaSiempre lo habían tenido todo. Ella era la novia perfecta. Tenía lo que quería y cuando quería. Nunca recibía un no por respuesta. Él era todo de lo que ella huía. Nunca se comprometía. Nunca recibía un no por respuesta. ¿Es el verano capaz de unir...