NATALIE
La comida fue todo lo bien que podría ir. Otra cosa no sabía, pero en ocultar mis emociones era una experta.
Aunque por dentro prácticamente estuviese rabiando, disimulé todos mis deseos internos y disfruté plenamente de mis amigos y del momento.
Sabía que Jane, Meg y Brina no eran tontas. Ya eran demasiados años juntas y me conocían bien, pero precisamente por eso, debían de saber que cuando cerraba una ventana, no abría ninguna puerta más.
Cómo había dicho Jason, estaba cansada de la situación y, a veces, luchar contra algo que va contra corriente, solo hace daño.
-Por cierto -Dino Jane. - ¿Os acordáis del año pasado, cuándo dimos una fiesta?
La miré asintiendo. -Si, perfectamente, aquella en la que Aaron casi parte la nariz al pobre Adam.
Jane me miró reprimiéndome.
-¡Oye! - Dije cuando Meg me dio en el hombro. - Que yo solo he dicho lo que ocurrió.
Me reí al ver el gesto de Aaron y como Nate se reía por lo bajo.
-Yo también me acuerdo. - Jason se reía. - Con lo fácil que habría sido decirle a Jane todo desde un principio, si estaba más que claro.
Asentí, pero todos lo miraban extrañados.
-Sí. -La voz de Aaron sonó dura.- Hay a veces que la única opción es echarle cojones y ser claros, pero cuando nos toca vivirlo no resulta tan fácil, ¿no?
Miré boquiabierta a Aaron, al igual que su novia y toda la mesa.
Temía la respuesta de Jason, pero simplemente se quedó mirando a su amigo, más serio de lo normal.
-Bueno, - Cindy intervino.- ¿Por qué lo preguntabas?
-Si nena -Meg asintió.- ¿por qué has hecho esa pregunta que ha gustado tanto?
Sabía que Meg lo decía de broma, incluso en otro momento habría picado yo también a Jane, pero en aquella ocasión me sentía demasiado implicada y me negaba a dirigir otra mirada hacia Jason.
Así que mantuve los ojos en Jane, viendo cómo Aaron le colocaba una mano en la rodilla y le daba un apretón.
Jane, tras el gesto se relajó y volvió a hablar.
-Iba a proponer volverla a hacer, pero es una idea muy mala.
-¿Qué? -Dije.- De idea mala ¡nada! ¿Cuándo la hacemos?
Me encantaban las fiestas y, quitando lo sucedido con Jane y Aaron el año pasado, me lo había pasado muy bien aquella noche.
-Podríamos hacerla mañana por la noche. - Apuntó Nate.
-A mí me viene bien.- Dijo Jason echándose hacia atrás en su silla y mirando hacia el restaurante.
-A mi también.- Alex, con quien no había hablado mucho aquel día, asintió a las palabras de su chica.
El resto hizo lo mismo y se acordó que se haría al día siguiente. La única condición que se había puesto era no invitar a demasiada gente, cosa que probablemente pasara, como el año anterior.
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¡No te creo! (Solo tienes que decírmelo 2)
RomanceSiempre lo habían tenido todo. Ella era la novia perfecta. Tenía lo que quería y cuando quería. Nunca recibía un no por respuesta. Él era todo de lo que ella huía. Nunca se comprometía. Nunca recibía un no por respuesta. ¿Es el verano capaz de unir...