Harry W.

Uno.

A veces siento que John ya no va a volver. Siento que la tradicional relación hermano-hermana no es la misma. Desde que volvió de la guerra intenté hacerle cambiar de opinión, que venga a vivir conmigo, pero dijo que ya tenía un lugar. Y es mejor así.

Desde que dejé a Drake, lo único que he hecho es encargarme de conseguir un abogado para poder quedarme con mi casa, ya que me pertenece y él nunca gastó un mísero centavo en ella. El juicio es en un mes y por el momento él aún quiere que nos reconciliemos. Dice que no hay razón para el divorcio, que luego de un año de nuestra relación era muy apresurada esa decisión. Ahí es donde pienso ¿no fue muy apresurado nuestro casamiento? Solo llevábamos saliendo siete meses cuando me lo pidió.

Es probable que la semana que viene viaje a Londres a visitar a John. Lo extraño, necesito saber cómo está, si necesita algo más...

El alcohol me está matando, pero no pienso ir a rehabilitación. No soy alcohólica, no me gusta beber, pero lo hago porque no hay nada para hacer por aquí estos días. Hace frío y el trabajo es muy aburrido últimamente. Además, dicen que beber sirve para ahogar penas. No es lo que yo pienso, para ser francos, pero algo es algo.

•••

Decidí llamar a John para que me pase su dirección en Londres. De verdad quiero visitarlo, espero que tener vacaciones y pasar un tiempo con mi hermano, sean de ayuda.

-¿John? -digo cuando atiende.

-¿Harry? -me dice él, parece sorprendido.

-¡Hermanito! ¿Cómo estás?

-Todo muy... -hace una pausa y se escuchan unos ruidos que parecen un tiroteo-tranquilo.

-¿Esos son disparos o es mi imaginación? -digo llevándome la mano libre a la boca.

-No te preocupes, no es nada... aguanta. -Espero a que vuelva y oigo gritos.

-¿Aún estás ahí? -digo mirando a la ventana.

-Aquí estoy, Harry. Solo fue... -hizo una pausa pensando qué decir, supongo, y cambió de tema -¿qué pasó?

Cualquiera diría que es normal llamar a tu hermano para saber cómo está, pero en realidad él y yo no éramos así. De vez en cuando llamábamos para saber cómo se encontraba el otro pero más que nada si pasaba algún incidente.

-Necesitaba tu dirección, iré a Londres por una semana o dos y quería visitarte. Y que me envíes la dirección de algún hotel.

-¿Vendrás a Londres? ¡Eso es genial!-exclama emocionado-. O quizás no tanto... -ahora dice por lo bajo.

-Pues, sí, voy. En unos días estaré por allí... ¿está... todo bien?

-Bien, vienes a la 221B Baker Street, a la sra. Hudson le encantará tener tu compañía y podrás alojarte en un cuarto de aquí, nada de hotel... ¡Auch! ¡¿POR QUÉ ME LANZAS UN ZAPATO?!-dice alzando la voz y aturdiéndome. Yo solo me río, ¿estará con algún niño? Digo, ¿qué clase de adulto lanza un zapato?

-Insisto, ¿está todo bien?

-Lo está, Harry, lo está. Te espero con ansias ¡suerte en el viaje! -y cortó.

Es muy extraño todo pero supongo que me divertiré con John, un tiempo juntos no nos hará daño.

Corro a hacer mi maleta para luego comprar el pasaje. Entre tanto revoloteo de prendas y cosas para el viaje, se me rompe un portarretratos que tenía con una foto de Drake y yo juntos. Es el único recuerdo más lindo que tengo de nosotros y pienso conservarlo, como para no creer que me equivoqué tanto en casarme con él.