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—... y Sunoo dijo que no iba a venir con nosotros porque se iba a ir con el estúpido de su novio.
— Muy estúpido y todo, pero tú también quieres tener un novio— le dijo Jay mientras reía.
Jungwon rodó los ojos.
Iban en el transporte público rumbo a la escuela, Jungwon iba sentado en el asiento junto a la ventana y Jay a su lado, puesto que el bajaría primero.
Jay iba en la preparatoria mientras que Jungwon a la secundaria, por lo tanto bajaban en diferentes lugares.
Una vez que Jungwon se dió cuenta de que ya casi llegaban a la parada de Jay, le hablo a éste.
— Oye...
— ¿Qué pasó?
— ¿Vas a venir a mi casa después de clases?— pregunto el menor mientras jugaba con la mano de Jay, era una costumbre y el mayor nunca renegaba sobre ello.
— No lo sé...
— Anda, di que sí— puchereo el pelinegro.
Y otra vez lo mismo...
El pecho de Jay volvía a subir y bajar, está vez un poco más rápido, su mirada temblaba y se postraba en cualquier cosa menos en él.
¿En serio Jay no tenía un problema cardíaco o algo por el estilo?
De ser así, quizás lo estaba estresando.
El menor soltó su mano y habló.
— Si no quieres no hay problema, no es tu obligación_ le sonrió despreocupado.
Jay tragó saliva y miró hacia otro lado.
— No, tranquilo, claro que iré.
Los ojitos de Jungwon brillaron.
— Bueno, está es mi parada, nos vemos después de clases, adiós, Won.
Jungwon sonrió.
Aunque no tuviera pareja, agradecía tener una amistad tan linda como la que tenía con Jay.
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