VI

1.1K 165 18
                                    

Jungwon tomó sus llaves y abrió la puerta dejando ver a su gatito negro, el cual al parecer lo estaba esperando

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jungwon tomó sus llaves y abrió la puerta dejando ver a su gatito negro, el cual al parecer lo estaba esperando.

— ¡Hey! Cosita bonita, ya llegué— le decía a su gatito mientras le lanzaba besitos.

— Gracias por avisar que ya llegaste.

Jungwon vió fijamente a su gato.

¿Acaso el gato había hablado?

— No hablo el gato, idiota.

Y entonces lo vió.

Ahí, parado, a la mitad de su sala con una gran sonrisa adornando su rostro.

— ¿Que?

— ¿Acaso no me extrañaste?— hablo Jay fingiendo decepción.

— ¡Claro que lo hice! S-Solo que... ¿en verdad eres tú? ¿o es solo mi mente creando una ilusión porque me siento muy solo?— frotó sus ojitos.

— Soy real, Jungwon— soltó una risa.

Jungwon llevó una mano a su mejilla y pincho, cuando escucho que Park renegaba se dió cuenta que en verdad estaba ahí y no era una tonta alucinación, y no tardó en abrazarlo.

— ¡Te extrañé tanto!

Jay rió un tanto avergonzado.

— ¡Oye! ¿Vamos a comer? Ví un lugar dónde vendían comida aquí cerca— le sonrió en grande Jay.

— Si claro, pero todavía tengo una duda— habló Jungwon una vez que ambos estuvieron afuera del departamento.

— ¿Qué cosa?

— ¿Cómo entraste a mi departamento?

Ahora ambos caminaban afuera del edificio donde Jungwon vivía.

— Pues le dije a tu vecina y ella me dejó entrar— se encogió de hombros el, ahora, pelinegro.

— ¡¿La señora Kim?! ¡Dios! Ella es la única en la que confío y te dejo pasar como si nada— renegó el castaño—, al menos que...

— ¿Qué?

— ¿Qué tipo de mentira le dijiste? Por lo general la señora Kim es muy... crédula, por no decir tonta— bufó Jungwon.

— Pues sí, le dije una mentirita— Jay rió por lo bajo.

Jungwon frunció el ceño.

— ¿Le dijiste que eras mi hermano?

— No.

— ¿Le dijiste que eras mi primo?

— No.

— ¡¿Entonces?!— exclamó frustrado.

— Le dije que era tu novio— le guiñó un ojo acompañado de una sonrisa coqueta.

Las mejillas del menor se sonrojaron fuertemente haciendo reír a Jay.

Llegaron al local que Jay le había mencionado antes a Jungwon, cada quien pidió su comida y durante el transcurso de la cena ambos estuvieron hablando sobre las cosas que habían hecho durante todo ese tiempo.

Jungwon se disculpó con Jay por no haber podido ir a su graduación de la universidad y el pelinegro le dijo que no importaba.

También Jay le dijo a Jungwon que cuando el se graduará de la universidad el ya estaría trabajando en la cima del éxito, algo que hizo que el menor rodará los ojos.

Cuando salieron del lugar, poco les importó que ya era noche, y que hiciera algo de frío, y decidieron dar un paseo, terminando sentados en una de las bancas de un parque cercano al edificio de Jungwon.

Yang metió sus manitos en los bolsillos de su abrigo y las removió buscando entrar en calor, de reojo vió que Jay hacia lo mismo, pero se sorprendió cuando estiró su mano para entregarle una foto.

Aquella foto en la que ambos estaban ebrios y hacían cualquier pose rara que había sido tomada durante una fiesta de la preparatoria, Jungwon sonrió ante tal recuerdo.

— ¿Recuerdas el día que me la diste?— hablo Jay.

Jungwon sintió sus mejillas calientitas y asintió suavemente.

— Yo... ese día... no estaba en mis planes besarte...

El pecho de Jungwon se sintió pesado, le empezaba a doler.

Nunca se debió de haber enamorado de su mejor amigo.

— Se suponía que primero te diría que me gustas desde hace mucho— soltó una carcajada nerviosa—. Pero termine besándote, perdón...

Los ojos de Jungwon se aguaron y sintió como si le faltará el aire.

Acaso él estaba...

Jay tomo la mano del menor y entrelazó sus dedos.

— En verdad, me gustas mucho, Jungwon.

Park acercó una mano a la mejilla del menor dejando pequeñas caricias en está, después se acercó, lentamente, intentando no asustar al menor.

Juntaron sus bocas, moviéndose lentamente, simplemente disfrutando del momento, Jay seguía dejando caricias en la mejilla del menor haciendo que Jungwon sonriera a la mitad del beso.

— Tu... tú también me gusta, mucho— dijo Yang una vez que se separaron.

Jay sonrió en grande y Jungwon juro que sus ojitos brillaban intensamente.

— Supongo que fui un poco tonto al no darme cuenta de que te gustaba— susurro Jungwon, todavía demasiado cerca del mayor.

— ¿Un poco?

— ¡Ok! Fui un completo idiota.

Y ahí en medio del silencio lo único que se escuchó fue la hermosa risa de Jay.

— ¿Podría ser yo el novio de este completo idiota?— pregunto Jay tomando la manita del chico a su lado.

Jungwon soltó una risita y asintió acercándose al pelinegro para volver a besarlo.

De camino a casa, ambos caminaron tomados de la mano.

Ahora ambos sintiendo ese cálido sentimiento en sus pechos.

Ahora ambos sintiendo ese cálido sentimiento en sus pechos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

FIN

🎉 Has terminado de leer 𝗔 𝗟𝗜𝗧𝗧𝗟𝗘 𝗦𝗜𝗟𝗟𝗬 🎉
𝗔 𝗟𝗜𝗧𝗧𝗟𝗘 𝗦𝗜𝗟𝗟𝗬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora