Capitulo 7

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-Yoonnie~ Soy tu vecino Mark~- hablo cantarin.

Yoongi gruño al otro lado de la puerta -¿Quie quieres?

Mark sonrió ampliamente -Quiero muchas cosas- comento socarrón -Pero justo ahora debo ir por helado y aperitivos, Taehyung no ha hecho las compras y esta vez me toca a mi.

Yoongi abrió la puerta de su departamento, su vecino le miraba con cara de inocente y tierno, ese chico realmente daba miedo. Le había costado demasiado controlar su instinto de caza, ahora era mas sencillo hablar con ese mocoso ángel negro.

-¿Y yo que tengo que ver o que?

Mark enseño su teléfono -¿Puedes ir a traer a Tae? Normalmente llega a las Siete pero hoy tiene doble turno.

-Tu también deberías refugiarte mocoso, es peligroso salir de noche.

Mark le miro enternecido -Realmente te preocupas por mi- el ángel limpio sus lagrimas falsas -No te preocupes, soy un ángel nocturno, por mucho que deseen verme no podrían, además tengo que alimentarme... Necesito energía vital.

Yoongi frunció el seño clara señal de no entender nada -Mas te vale darme algo de comer.

Mark asintió rápidamente -Mira, debes ir aquí- le entrego un papelito -No le digas a Tae que te lo pedí.

Yoongi asintió sin expresión alguna, tomando el papelito tomo su abrigo y se dispuso a marcharse, la dirección era algo alejada, por lo cual debía darse prisa -No te metas en problemas Mark- advirtió antes de irse.

-Lo que tu digas Jefe.

Si se preguntan ¿Cómo es posible que Yoongi aun no masacra a Mark? Es muy sencillo, después de la sesión de películas Taehyung invitaba todos los días a Yoongi, si no era así invadían su apartamento, con el pasar de las semanas se acostumbro al aroma dulzón de Tae y al mismo tiempo al aroma insípido de Mark, ahora ese ángel negro se consideraba su amigo, sin darse cuenta le tomo aprecio a Mark.

Con Taehyung las cosas eran diferentes, Kim es especial -¿Yoongi?- la principal característica de Taehyung es su sonrisa -¿Qué haces aquí?

Aunque fuera difícil, Min no podía dejar sus sonrojos, estando con Taehyung su cuerpo reaccionaba por si solo, era extraño, sus tripas se revolvían y su corazón se aceleraba -Quería tomar un café- mintió.

Taehyung se cruzo de brazos -¿A diez cuadras de tu casa?

-El café de aquí es rico.

-Es de supermercado y huele a pipi de perro.

Taehyung sonreía ante el sonrojo de Yoongi, quien solo miraba sus pies -Pues me parece delicioso además lo venden con galletas de vainilla.

Taehyung soltó una risita tierna, tomando la mano de Yoongi empezó a caminar -Tengo una mejor idea.

Tanto el cazador como el ángel se encontraban sonrojados -Es-espera.. T-tae...

Kim camino dos cuadras mas adelante, deteniéndose en una cafetería grande -¿Quieres un pastel o galletas?

Yoongi miro con los ojos muy abiertos la variedad de dulces en la estantería, postres y pasteles, todo se veía delicioso -¿Taehyung?- la Voz de un intruso interrumpió su admiración.

El mencionado solo sujeto con mayor fuerza la mano de su acompañante, no podía ser posible -Seokjin hyung- susurro en respuesta mirando al hombre frente a ellos.

Yoongi distinguió enseguida al sujeto, un hombre alto de finas curvas y ojos celestes, uno de los lideres del clan de hechiceros -¡Que gran sorpresa! ¿Qué haces aquí? ¿No estaban en guerra?

-Lo estamos- contesto soltando a Yoongi -Nos veremos ahora- susurro para ir con su mayor.

Yoongi vio como su adorable chico se marchaba con el escandaloso y amigable SeokJin, Taehyung tomo bruscamente el brazo de SeokJin y sin dar reparo lo alejo de su tierno vecino -Oye, espera, Taehyung preséntame a tu amigo.. Oye-

-¿Qué haces aquí?

SeokJin sacudió su saco y le miro sin entender -¿ah?

-No te hagas el desentendido- Taehyung gruño frustrado -¿Quién te envió?

SeokJin se cubrió la boca tratando de ahogar su risa escandalosa, sin tener éxito rio sujetando su estomago -Tu... De... Verdad piensas- SeokJin limpio sus lagrimas y respiro hondo, calmando así su risa -Que divertido eres, bueno me han contado que los ángeles y cazadores están en guerra por los ángeles negros.

-Es correcto, pero no has respondido.

SwokJin acomodo su flequillo y sonrió -Querido, por tu reacción puedo concluir que has huido de tu posición- Taehyung bajo la mirada confirmando lo dicho por su mayor -¿Por que escapaste? Sinceramente creí que habían llegado a un acuerdo.

Taehyung suspiro -Los cazadores enviaron un tratado, atacaran en las próximas dos lunas- aclaro -Todos saben que toda mi especie me odia, por eso decidí alejarme un poco... Cuando regrese la guerra regresare a casa.

SeokJin asintió comprensivo -Espero que destruyan a tu líder, esta segado por el poder... Tu raza necesita un cambio- Seokjin miro atrás, una sonrisa se poso en sus labios -¿Es tu pareja? Esta muy guapo.

Taehyung se giro en su eje, justo frente a los pasteles Yoongi parecía devorar cada bocadillo, un sonrojo inevitable adorno sus mejillas al imaginarse junto al mayor -Es Mio- dijo sin pensar.

SeokJin se sorprendió por lo dicho, aunque fuera un despistado y poco le importara la vida de los demas, conocia perfectamente la profecía de los ángeles -¿No es peligroso? A simple vista se siente su aura de muerte.

Taehyung volvió a mirarlo -Solo es un cazador tierno. ¿Enserio crees que seria capaz de dañar a alguien?

SeokJin arrugo la nariz, luego miro detalladamente al pálido enano que intentaba inútilmente tocar la campanita para hacer un pedido, Taehyung tenia razón, a simple vista se veía inofensivo -Ten cuidado de igual forma- decidió decirle -Escuche que su rey es un hombre muy cruel, así que no te metas en mayores problemas con esa especie.

-Lo tendré en cuenta, nos vemos- se despidió regresando con el cazador.

Seokjin contemplo a la pareja por unos momentos, las auras de ambos se veían radiantes y desprendían aquella vibra de amor puro y sincero, Jin no quería pensar demás pero su cerebro ya tenia la leve sospecha de que ambos habían sido marcados por algún ser sagrado.

-¿Cuál quieres?

-El de menta- respondió el pálido.

-Dos de menta, tres de chocolate y uno de vainilla.

-¿Te vas a comer todo eso?

Taehyung negó riendo -Lo llevaremos a casa y compartiremos con Markkie.

Yoongi asintió riendo tiernamente y recibió los pastelitos en tanto Taehyung buscaba alguna bebida que le agradara a los tres, Jin quiso reír por lo tierno que se veía Tae haciendo muecas cuando el pálido le pellizcaba y regañaba, una pareja muy peligros para el mundo oculto... una tentación traicionera que siempre condena.

Peligrosa TentacionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora