Capítulo 8

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Min Yoongi siempre ha sido un cazador muy famoso, pensar que él defenderia a un Angel demoniaco es... Una completa tonteria, pero las cosas que pasaban justo ahora dejaba en claro su afecto enfermizo por aquel angel demoniaco.

¿Como es que Yoongi apunta a Namjoon y a Jungkook con su espada?

Todo ocurrio en el lapso de tres horas. Kim Taehyung salia de su trabajo, hace ya un tiempo que sobrevivia por si solo, Mark lo ayudaba con los gasto, su empleo era algo muy sencillo, trabajaba en una oficina de asistencia, eso lo mantenia rodeado de humanos y al mismo tiempo el aroma de estos lo protegian.

Taehyung no cayo en cuenta que ese dia tardo mas de lo debido, tampoco noto como su aroma se daba a relucir, el angel siempre pensaba en pasar desapersivido para los cazadores, por ellos usaba un fertilizante combinado con feromonas, era excelente para pasar de largo con su aroma.

En este preciso dia, Jungkook y Namjoon caminaban directo a casa de Yoongi, su rey sublime se habia negado a ir de caza y ya no deseaba salir del apartamento, los cazadores siendo sus subditos y mejores amigos fueron solo para saber que le sucedia a su mayor.

-Date prisa y compra ese- demando Namjoon señalando el helado.

Jungkook rio divertido y tomo varias cosas del supermercado, incluyendo el helado de frambuesas y limon -¿No quieres nada mas?

Namjoon nego sonriendo, Jungkook solto un suspiro, pasando por la caja registradora se dispuso a pagar, justo cuando ambos salian del mercado el aroma insoportable del angel sagrada los hizo arrugar la cara, ambos estando con sus instintos de caza a flote miraron en todas las direcciones tratando de localizar al portador.

En menos de cinco segundos ambos se encontraban persiguiendo a un hombre alto y de tez morena, este al sentirse en peligro acelero su andar, en ese preciso momento JungKook decide separarse de su compañero y acorralar al angel.

Después de que hicieran que el ángel cambiará su andar, lo arriconaron en un callejón , no tenía escapatoria.

-¡Alto!- gruñeron ambos cazadores teniendo al angel frente a ellos.

Taehyung los miro con odio, el aroma insoportable de ambos seres le hizo gruñir -¡Alejense de mi!- respondio en un grito.

Jungkook y Namjoon sacaron sus espadas, dispuestos a acabar con ese angel se avalanzaron contra el, Taehyung estaba dispuesto a recivir el ataque mas fue interrumpido por alguien mas, el sonido del metal chocando resono por las paredes del callejon.

-¡Bastardos!- grito furioso -¡¿Quien les dijo que podian tocarlo?!

-Es un angel- respondio a voz baja JungKook -Debemos acabar con él, es nuestro deber como cazadores.

-¡Majestad es un demonio, hay que terminar con su vida!

Taehyung miro incredulo al palido frente a el, Min Yoongi se veia enojado, su ceño estaba fruncido y sus dientes se mostraban impacientes -Y-yoongi- llamo a su vecino.

-El es Mio- hablo enseñando sus ojos color fuego -No permitire que le lastimen- dicho esto arrojo a ambos cazadores al otro lado del callejon, el impacto de los cuerpos destruyendo las paredes lo cual puso en guardia a Taehyung -Ve con Mark- ordeno demandante -Coloque una barrera, no podrán detectarte.

-Pero-

-Vete, ahora, luego hablaremos de esto.

Taehyung tenia muchas dudas, pero obedeció a Yoongi, no estaba dispuesto a matar a nadie, estaba cansado, era momento de dejarlo a alguien más... Y, confiaba en ese chico palido.

Cuando Taehyung salió corriendo, levantó su espada y desafío a sus lacayos, JungKook estaba furioso, no dejaría escapar a ese demonio, cegado por el desprecio se atrevió a seguirlo.

El rey no lo permitió, el poder entre ambos era diferente, Yoongi tenía las riendas de cada cazador, los puede manejar como un titiritero a sus títeres.

—Un pasó más y te asesino.

Un escalofrío recorrió las espalda dorsal del menor, Namjoon no hizo ningún movimiento, la palabra de su majestad es su mandamiento.

—¿Cómo pasó?— cuestionó con la voz temblando.

Yoongi miró a Namjoon fijamente a los ojos, ese brillo lleno de esperanza y chispas de amor le respondieron antes de que este hablara —El, es todo lo que quiero para mí, nadie me lo arrebatará aunque tenga que luchar contra mi madre, el siempre será Mío.

Peligroso.

—¡Reacciona!— grito JungKook, intentando ocultar el miedo que sentía —Es un demonio, nuestro deber... Desde niños... Siempre soñamos con acabar con ellos...

YoonGi le sonrió, una sonrisa rota, triste —Ya no somos unos niños... Ese sueño ya se cumplió hace mucho, Jungkook, ahora mi ambición ha cambiado.

¿Que tan peligrosa puede ser una tentación?

Peligrosa TentacionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora