Capitulo 3

10 4 0
                                    

Min Yoongi miraba con nostalgia la luz de la Luna, adoraba sentir la brisa, en especial cuando era de noche... Min Yoongi había forjado tratados con sus enemigos, cuando estos incumplía el Tratado se deleitaba atravesando el pecho de sus enemigos con su espada.

-Yoongi Hyung- El pequeño Jungkook, siempre cuido de él, es su mejor amigo, sabe que ese chiquillo lo admira más que a nada y eso lo hace sentir de la mierda -Llegaron noticias- informo, Jungkook había Estado el día de su iniciación, lo acompaño y lo felicito orgulloso de su gloria -El angel ha matado a Tres de las tropas, dejó a uno de ellos con vida... No se porque pero esta aqui-

Yoongi frunce el ceño -Tres tropas y aún no sabemos cómo destruirlos- apretó los puños con enojo -Tráelo-

Jungkook asintió llamando a uno de los guardias, Yoongi camino de regreso al interior de la mansión, el hombre medio herido se inclinó ante el Gran Yoongi.

-Majestad- hablo con firmeza.

-¿Y bien? ¿Por que te dejó con vida?- El hombre frente a el permaneció con la mirada en el suelo, una gota de sangre cayó a la alfombra, manchando la tela.

-Me vio a los ojos- lentamente levanto la mirada -Estaba lleno de tristeza, de dolor, pude sentir terror- el cuerpo del cazador tembló levemente -El sufre Majestad, al verme sonrió como un loco, enfermo de sed, El me hizo heridas que sanaran Majestad, pero, el perdono mi vida por amor-

-Valla que ofensa- el tono elevado en Yoongi logró causar temor en los presentes -Te dejó libre... Te perdono la vida- susurro -Vete a casa y no vuelvas a mi reino- sentencio.

-Pero Majestad-

-Vete- la mirada fría y dolorosa de Yoongi hizo que el hombre asintiera

-Como usted diga mi señor- sin más se levanto dejando su espada y chaleco, sonrio con tristeza, contemplado por última vez su armadura, así, el cazador se vio obligado a regresar.

-Jungkook- el mencionado corrió rápidamente ante su Hyung -Llama a un escritor, envía una carta a los ángeles, a partir de hoy dejaremos de atacar, cuando la cuarta Luna llena llegue volveremos con más fuerzas y acabaremos con ellos, hasta entonces solo hemos de matar a los que divaguen por el mundo-

-Iré yo mismo-

-¡No!- grito rápidamente -Ira Michael- sentencio -Tu te quedaras aquí- Tragando saliva asintio -Bien, retírate, iré a cazar-

Jungkook volvió a asentir saliendo del Salón, suspirando fue a los aposentos de Michael, tomando tinta hizo que el plebeyo escribiera el mensaje, cuando todo estuvo listo se aseguró que Michael entregará el paquete, cuando al fin estuvo solo abrió un portal directo al Palacio, envuelto en llanto fue con su amado quien lo acogió en brazos e intento alentarlo.

El estaba seguro de una cosa, Jungkook seguía siendo un niño, un niño en un cuerpo de hombre que no comprendía la maldad del mundo, que veía todo como un simple juego, Yoongi solo deseaba asegurar que su protegido se mantuviera con vida, porque, el es su amigo.

-Miren nada más- Yoongi había salido de la mansión, justo ahora se encontraba en un bar muy común, sentado tras la barra sonrió a su viejo amigo -¿Que te trae por aquí Min Yoongi?- el simple hecho de pronunciar su nombre hacia que los pocos presentes en la barra se alejaran consumidos de miedo.

-Que cortes Namjoon- Una mueca se apodero de los dulces labios del pálido -Dame algo de licor... Lo necesito en mi sistema-

Namjoon soltó una risita infantil tomando una Copa la lleno de algún brebaje y se la entrego a su rey, Yoongi la bebió de un sorbo, su nariz se arrugó ligeramente al sentir el sabor dulce de la bebida -¿Que mierdas?- susurro

-Ya sabes Yoongi, no se te permite beber licor en mi territorio... De hecho por muy gruñón y aterrador que seas he conseguido hacer que nadie te venda licor-

-Maldito Hijo de puta- señalo enfadado -¿Por que mierdas no puedo beber algo decente?-

Namjoon levanto una ceja -Ya lo olvidaste... Ningún cazador aquí presente quiere quedarse sin su líder e inspiración-

Frente a sus ojos, justo hay estaba su pesadilla. Yoongi solía beber, le encantaba la horrible sensación que deja el licor, sin embargo, tras pasar de Copa en Copa su mente lograba despertar de un sueño, el dolor era más evidente y aunque jamás lloraba siempre terminaba en un intento de suicidio.

Ningún cazador presente deseaba la muerte de su rey, no, Min Yoongi por muy temible que fuera es su ejemplo, su inspiración, todos los cazadores tenían claro que la vida del rey valía más que sus miserables vidas, por ello, aunque fuera aterrador, niegan el sufrimiento que emanaba de Yoongi, ignoran el arduo deseo que sus ojos gatunos tienen.

-Malditos sean todos- tomando su abrigo salió del bar, Namjoon conociendo al pálido fue tras el, dejando a uno de sus compañeros a cargo del bar.

Tras caminar unas cuantas cuadras encontró a Yoongi, estaba sentado en un callejón, fumando y derramando una que otra lágrima -Yoongi- susurro.

El pálido le miro, dándole una calada al cigarro retuvo el aire en sus pulmones, suavemente libero el humo sonriendo melancólico -Mira Nam- se señalo -Este es tu rey- las lágrimas se hicieron más fuertes -Tu rey es un Hijo de perra que solo sabe matar demonios- su tono fue de asco -Tu rey es basura que anhela una estupidez-

-Mi Rey es un Hombre muy sabio, es respetado y cuidado por su gente- Namjoon se sentó al lado de Yoongi -Mi rey es un puto amo que sabe gobernar y nunca se da por vencido hasta acabar con su objetivo- Namjoon sonrió -Mi rey es mucho mhw--

Yoongi tapó la boca de Namjoon con su mano -Shhh- susurro sonriendo, el cigarro fue apagado tras ser restregó en el sementó -Quédate aquí- le susurro nuevamente levantándose con precaución.

En medio de la calle dos demonios de la noche se encontraban jugando con su presa, sonriendo cual maniático saco su espada y corrió hacia ellos, el vampiro atacó intentando enterrar sus filas garras en la piel del cazador, más este siendo más ágil lo decapitó, el otro demonio utilizó su magia con ello arrojó una bola de fuego, encendiendo su espada partió aquella bola en dos partes haciéndola estallar.

Con una sonrisa gigante enterró su espada al mago, después decapitó a los infectados -Siempre lo haces solo- gruño Namjoon desde el callejón acercándose a su rey.

-Así es... No soportaría que lastimen a uno de los pocos que intentan comprenderme- Yoongi limpio su espada.

Una risa escandalosa hizo que Yoongi hiciera una mueca, el mago aún no moría -Cuando escuche... del gran Min Yoongi... solo creí que mentían... ahora yo mismo te he visto... y te he escuchado- Yoongi levanto su ceja curioso -Decían... que eras el diablo... yo digo que... solo eres un niño-

-Dile eso a Satán, seguro te esta esperando- el mago volvió a reír.

-Has... buscado toda tu vida... miserias de... amor... yo te advierto que eso te llevará... a la perdición- Namjoon ladeo la cabeza, su cara mostraba confusión -La profecía... se está cumpliendo... ¿seras capaz... de sobrevivir?- Con una risa macabra el hombre dejó de hablar, los cuerpos inmortales se convirtieron en cenizas a los pocos segundos.

-No entendí nada-

Yoongi negó con diversión -Hoy será una noche divertida Nam - declaró -Porque yo seré capaz de sobrevivir y haré que esa absurda profecía no se cumpla- Namjoon asintio feliz aun sin comprender nada.

Sin embargo, Yoongi no planeaba eso, el más que nadie sabía cuanto codiciaba aquella profecía, más que a nada anhela que esa absurda profecía se cumpla, porque sabe que si así lo hace el conocerá lo que tanto desea y por fin sentiría el verdadero amor.

Peligrosa TentacionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora