Sentimientos del Pasado

10• Recuerdos y fobias

Este capitulo esta dedicado a mi amiga JessieFernandez633

Peter

— Hola, has llegado bastante tarde — anuncia mi madre sin dejar que cierre la puerta principal siquiera.

— Perdón, me distraje un poco — respondo.

Está acostumbrada a que llegue tarde de vez en cuando pero tengo que admitir que esta vez sí me he demorado un poco, el autobús se demoró bastante.

Es posible que piensen que es un poco despreocupada pero ella cree que todo este tiempo estuve con los chicos, por eso no hace más preguntas. A veces pienso en su reacción al enterarse de que su hijo es un drogadicto, me parte el alma tan solo imaginarla, pero aun sabiendo eso cometo errores. Supongo que eso significa ser un adolescente, cometer errores sabiendo que lo que hacemos está mal, muy mal.

La familia está sentada en la mesa esperándome, todos menos Liz.

— Voy a cambiarme de ropa, vengo enseguida.

Subo las escaleras saltando los escalones de dos en dos. La puerta de la habitación de mi hermanastra está abierta, pero no hay rastro de ella en su interior.

Coloco la llave en la cerradura de la puerta de mi cuarto y entro.

Hogar dulce hogar.

Montones de ropa por todas partes, la cama hecha un desastre, un el olor varonil tan característico, mezclado con un par de calcetines sucios. Creo que ya va siendo hora de darle una pequeña limpieza.

Dejo la mochila en la cama, me quito la chaqueta y bajo hacia la cocina. Liz está con ellos ahora.

— Por cierto Peter —rompe el silencio mi madre— Deja de coger mis cosméticos para tus bromitas de acuerdo —sus ojos atrapan los míos dedicándome una mirada asesina.

—N-no sé de qué hablas—hablo tratando de reprimir la risa. Tomo un pedazo de carne y me lo llevo rápidamente a la boca mientras mi progenitora sigue hablando:

—Creo que sabes muy bien a que me refiero. Lo que le hiciste a Elizabeth no estuvo bien, forma parte de la familia ahora, es tu hermanastra, no deberías hacer ese tipo de cosas.

—Precisamente porque es mi hermanastra debería hacer esas cosas— miro a Liz de reojo, no ha dicho ni una sola palabra, al contrario, se ve… ¿confiada? —Es algo entre hermanos, ¿verdad, Liz?

— ¿Eh? —suelta confundida, ni siquiera nos estaba prestando atención— Ah, si si, cosa de hermanos— eleva una de la comisura de sus labios formando una sonrisa maliciosa. ¿Qué demonios está pensando?

Jason suelta un par de risas entre dientes. Henry está muy concentrado en su comida como para prestarnos atención. Ni que le fueran a salir patas y empezara a correr.

Me sorprende mucho que Elizabeth este así de callada, me la imaginé dando gritos e insultándome como si su vida dependiera de ello. Pero no. Está completamente pasiva, relajada, confiada, y desprende un aura atemorizante la verdad. Juro que no entiendo a esta chica.

Una vez terminada la cena regreso a mi habitación y procedo a darme un baño. Me pongo unos pantalones holgados y me siento en el pequeño balcón de la ventada, dejando que el frío viento de la noche invada mi habitación y mis pulmones, acompañado del humo de un cigarrillo.

No me preocupa que mi madre entre de repente. Nunca lo hace y la verdad es que ya me ha visto fumando de vez en cuando. Obviamente no le gusta pero no puede obligarme a hacer nada.