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Mis inicios de mesera

Lunes, el lunes había llegado nuevamente, y con ello, mi primer día de trabajo también, cabe recalcar que no había vuelto a ver a los chicos después de aquel maravilloso día, sabía claramente en dónde se encontraban ellos, pero no quería verme cómo una psicópata al ir a dónde ellos estaban sin dar previo aviso, aunque Jake me había dejado dicho que iban a aprender español por si volvían a vernos, lo cuál se me hacía muy tierno de su parte, pero no del todo posible, ya que ellos también debían de tener cosas que hacer, de hecho los había visto en la televisión el día viernes, dieron una entrevista, y dijeron la razón por la que estaban aquí en T/P. Iban a grabar el MV para la canción principal su próximo álbum, y también tenían planeado dar un concierto después de que el MV fuera publicado, lo que aseguraba su estadía en el país, por al menos unos dos meses, aunque no era muy seguro que se quedaran por tanto tiempo, esperaba que fuese así.

A: Hey, ¿Estás lista?

— Sí, ya estoy.

A: Bien, voy a entrar... Oye, ¿Vas a un funeral o a una cafetería?

— Siempre visto así ¿Qué tiene de malo?

A: Vas a espantar a los clientes... Hasta yo lo sé... No te verás amigable, créeme, si vas así, nadie querrá que le atiendas.

— Agh, ¿Entonces qué me pongo?

M: Llegó por quién lloraban... Oh por Dios.. niña, si vistes así para el trabajo espantarás a media cuadra, y encima el primer día.

— Ustedes son terribles.

M: Por suerte, siempre traigo repuesto, nunca se sabe cuándo lo necesitarás.

Mencionó mi amiga sacando un outfit completo de su bolsa, a veces no entiendo de dónde saca tanto espacio para meter todas esas cosas, ya casi me recuerda a la tía de la princesita Sofía, a esa mujer le caía hasta un elefante dentro del bolso ese.

A: Maya, eres una genio.

— Es básicamente lo mismo, pero en otro color.

M: Da igual, es menos funeral que lo que traes puesto así que cámbiate de ropa... de momento yo iré a darle una plática larga a tu madre.

A: Yo iré por fuera a ver cómo hago que saltes desde aquí.

— ¿Saltar desde aquí? ¿Estás demente?

A: Tranquila, ya veré cómo no te matas.

M: Pon una soga, o yo que sé.

A: Oh, espera... Está el árbol, puede bajar por él.

M: Claro, me olvidaba del maldito árbol, bien, trata de ponerle una cuerda, porque con lo boba que es, lo mismo y se cae.

— Ja ja, que graciosa.

A: Calla, la chica dice la verdad.

M: Hasta la niña lo sabe, ¿Ves?

— ¡Oigan! Son las mejores del mundo eh.

A&M: Gracias.

— Largo.

𝐏𝐥𝐚𝐭𝐨𝐧𝐢𝐜 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐬 [ɳเ-ҡเ ,, εɳɦყρεɳ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora