Tormenta de Ojos Negros

°25 de marzo°

Con unos pocos días de que estuviera con ella un tiempo extra durante la noche fue suficiente para que recuperara un ritmo de sueño que los altos mandos consideran normal, pero fue tiempo que aproveché para ejecutar mi plan que esperaba que le salvara la vida. Usé los puntos ciegos de las cámaras para tomarle fotografías y videos de ella nadando con un celular desechable y mi dia de descanso del laboratorio lo he utilizado para publicar todo el material en un blog bajo un nombre falso y esparcirlo en todos los grupos ambientalistas que pude encontrar y que tuvieran una considerable cantidad de miembros activos.

Gracias al poder del internet que lleva rápido todo a todos lados, mi plan para salvar la vida de Daisy se ejecutó, aunque he de confesar que fue más rápido de lo que pensé.

A la mañana de hoy cuando llegué al laboratorio ya teníamos protestantes ambientalistas a las puertas del laboratorio con carteles decorados con la fotografía de Daisy y gritos pidiendo su liberación de regreso al océano. Fue increíble. No me preocupaba el tema de la dirección IP, después de todo había hecho todo desde un cibercafé y no desde casa ni desde mi laptop, y no podían encontrarme nada, después de todo, el celular era desechable y me deshice de él llevándolo a un centro de acopio de electrónicos donde lo procesarian de manera correcta para que no contamine. ¿Y mi bitácora en donde estoy anotando todo esto? Nadie sabe que existe, pues siempre hago mis anotaciones cuando nadie me ve o cuando regreso a casa.

Fue entonces como si me encerrara en mi propio mundo observando y haciéndole sus monitoreos a Daisy mientras que los directivos y el equipo de manejo de crisis pensaban en qué hacer con los protestantes y noticieros que se desplegaban a nuestras puertas. Después de todo, se supone que no se nada de lo que estuviera pasando fuera ya que ninguno se ha prestado a decir nada.

Lo que sí conocía es que las personas que pagaban nuestras instalaciones y nuestros salarios eran una empresa privada dedicada a la conservación del mar, por lo que su equipo de manejo de crisis tuvo que escribir un guión para que alguien saliera y diera la cara ante los protestantes, mientras que desde el interior yo veo todo por una transmisión en vivo desde mi teléfono. No se molestaron en negar la existencia de Daisy ni de refutar las afirmaciones de las que los protestantes tenían pruebas. Desde el principio sentía que ellos no querrían meterse en una pelea legal debido a que lo que pensaban hacer era incluso en contra de las leyes ambientalistas vigentes. En aquel comunicado cedieron ante la presión, Daisy será liberada en su hogar y se hará otro directo por el sitio web oficial del centro de conservación para asegurarlo.

¿La ironía? La doctora Valentine como una de las cabezas de la investigación, con su rango mayor que el mío que en su momento me causó un coraje en el pecho por la primicia que recibió, fue la que tuvo que salir a la luz a dar el anuncio con el guión escrito por el equipo de publicidad del centro de conservación. Al menos lo último que escuché, fue que comenzarían con los preparativos para llevarla al mismo lugar en donde la encontró ese acuario/hospital marino hace más de 2 meses.