Final feliz.

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Había pasado ya un año desde el juramento de la pareja Lucynka, actualmente vemos como en un ascensor, había una chica de cabello blanco hasta los hombros, llevaba un traje elegante ceñido a su cuerpo resaltando sus pechos y sus caderas, fruto de su tratamiento de estrógenos, su rostro mostraba una sonrisa, pues después de su trabajo de medio tiempo en una revista iba a su piso que con mucho esfuerzo (y la fracción del salario de sus padres ordenada por la corte) había podido alquilar tras emanciparse.


Linka: hola querida- saludo feliz la albina entrando a su casa, ahí se encontró con la pequeña pelinegra en la cocina.


Lucy: hola mi amor- dijo volteándose mientras tenia una bandeja en una mano y en la otra un libro de cocina- hice tu guisado favorito- dijo y con una sonrisa dejo ambos en la mesa.


Linka: muchas gracias pequeña- dijo dándole un abrazo a Lucy- me haces muy feliz- dijo sin romper el abrazo.


Lucy: ven aqui- dijo y poniéndose de puntitas logro plantarle un beso a Linka directamente en los labios, cuando apenas la pelinegra iba metiendo su lengua dentro de su conejita, sonó el teléfono, ambas se separaron- déjalo si es importante dejaran algo en la contestadora- dijo la pelinegra y ambas volvieron a su acción.


Tal como dijo Lucy  la contestadora dio un pitido y sonó "tiene una llamada reembolsable de la prisión estatal de Michigan, favor de contestar" luego sonó un segundo pitido, ambas se separaron  y Linka fue a la contestadora con la mirada baja, ambas ya sabían quien era.


Lynn: Linka.... ¿estas ahí? por favor contesta- hablo la castaña, se le notaba el miedo en su voz, por sus actos ella fue juzgada y encarcelada como un adulto- ¡por favor sácame de aqui! hoy en las duchas una tipa se sentó en mi cara mientras otras me metió los dedos por....- Linka alzo el teléfono y lo colgó al instante cortando la llamada.


El silencio reino en aquel departamento, ambas sentían los dolorosos recuerdos de aquella vez, pero no sentían resentimiento alguno, simplemente Lynn debía aprender a vivir y dejar vivir, si acaso ella debía aprenderlo a las malas, era cosa suya.


Lucy: oye amor... ¿que te parece un baño antes de comer?- pregunto sonriéndole, acto que Linka  asintiendo imito. 


Ya en el baño.


Vemos a ambas chicas a un lado de la bañera, la chica albina estaba sentada en un pequeño banquito y Lucy arrodillada tras de ella, frotaba la espalda desnuda de Linka con una esponja de baño cubierta en su champú favorito masajeaba su espalda haciendo circulares.


Linka: oye amor, no tienes que hacer esto si no quieres- dijo sonriéndole a su pareja- no soy una bebe- dijo volteándose a verla.


Lucy: claro que si- dijo sonriéndole- eres mas grande y mas sexy que yo, pero aun así eres mi bebe- dijo y con una sonrisa puso las manos en los hombros de Linka.


Linka: gracias Lucy, pero tu también eres muy sexy- dijo y ambas se sonrojaron.


Lucy: si tu lo dices- dijo y lentamente bajo las manos hasta los pechos bien formados de Linka, y como estos a causa de su tratamiento habían crecido mas- ¿Cuándo crees que empiecen a crecer los míos?- pregunto entre hipnotizada y sonrojada.


Linka: tu tranquila no lo apresures- dice un tanto sonrojada ante el tacto de su amante.


Lucy: bueno al menos tengo excusa para hacer esto- dijo apretando suavemente los pechos de la albina, mientras le daba un profundo beso de lengua en los labios a Linka quien correspondió agarrando la cintura al desnudo de Lucy sus manos traviesas recorrían cada vez mas y mas abajo.


Ambas se pusieron de pie y juntas entraron a la bañera sin dejar de besarse, y recorrían con sus manos cada parte del cuerpo de la otra, Lucy estando encima de Linka tocaba las zonas mas intimas de su pareja, quien no paraba de gemir, sin miedo alguno, Lucy separo los labios inferiores de la albina y procedió a hacer movimientos alrededor del clítoris de Linka, quien evitando quedarse atrás Linka introdujo con lentitud la punta de dos dedos en la zona intima de la chica haciéndola gemir a todo pulmón, siguieron así hasta que en el interior de la bañera ambas habían llegado al orgasmo, soltando sus lujuriosos jugos en la misma.


Tras un rato salieron, y se secaron, para luego cenar en silencio, no un silencio incomodo, simplemente disfrutaban su mutua compañía finalmente, llegadas las diez de la noche ambas se cambiaron a sus pijamas, aunque ocasionalmente les gustaba dormir desnudas esa noche hacia frio, y abrazándose se metieron bajo las cobijas.


Linka: buenas noches preciosa- dijo sobando la mejilla de Lucy.


Lucy: hasta mañana mi amor- dijo y ambas se dieron un beso, quedando juntitas y dormidas, dando un muy feliz a la trágica historia.


MUY BIEN MIS QUERIDAS Y QUERIDOS LECTORES, AGRADEZCO A TODOS LOS QUE HAN SEGUIDO FIELMENTE A ESTA HISTORIA Y YO COMO CREADOR DE ESTE SHIP, INVITO Y DOY PERMISO A QUIEN GUSTE A USARLO A SU PROPIA VOLUNTAD, DESANDOLES LA MEJOR DE LAS SUERTES.


MUCHAS GRACIAS POR LEER, VOTAR Y COMENTAR, SE DESPIDE EL REY MANTICORA, CON UN MONTON DE HISTORIAS ESPERANDO POR USTEDES.

El sufrimiento de una esclava (Linka x Lucy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora