Kimetsu No Yaiba -Unearthing the past-

Capítulo 9 -Inflexión-

Manami entro furiosa a la habitación y azoto la puerta con tanta fuerza que provoco una cuarteadura en el centro de la misma, la furia en su interior se extendía como un incendio y al observar a Ringo relajado perdió la razón.

- ¿Por qué hiciste algo tan cruel? Has dañado a esa chica irreparablemente ¡¿Acaso no te importa?!- Lo observa con resentimiento.

- Tranquilízate por favor, mi hermosa diosa- Se aproxima a ella y acaricia su cabello con suavidad. – Tú sabes que a veces tenemos el deber de hacer cosas que pueden parecer un tanto indigestas... - Suspira. – Ya te lo había advertido... Que habría ocasiones en que tendrías que presenciar cosas que... Por tu vida pasada pueden ser desagradables... No había otra forma de poner en orden las cosas- La observa con ternura y pasa sus dedos por el hombro descubierto de ella. – Shizu es alguien tenaz y a quien tenemos que sacarle toda la información posible y Nessa... Su carácter iba a ser algo difícil de tratar, ¿estás de acuerdo? Tenemos que cuidar el orden para conservar nuestra vida tranquila-

Ella suspira y pese a que todo su ser le advierte sobre el peligro se limita a desviar la mirada.

- Eres mejor que esto... No tienes que lastimar a las personas, yo sé que dentro de ti no es esto lo que deseas...- Baja su cabeza.

Ringo comienza a experimentar emociones confusas y la abraza, remembranzas llegan a su mente como una cascada, una voz lejana lo cautiva y aleja del presente.

- Pero... Mi señor... ¿Por qué no puede sentir a plenitud la dicha de sus buenas acciones?- Cuestiona con ingenuidad una joven entre la niebla del bosque.

- Eso... Eso es... Porque soy diferente... Siempre he pensado, que mi existencia es una cruel broma con el propósito de rellenar un hueco más en este mundo...-

- Mmm... Ya veo... Pero... Todas las personas que han recibido su amor, apoyo incondicional, luz... Vivirán cada día agradecidos y rezando por usted...-

- Yo... No lo entiendo... -

- Las buenas acciones perduran y el simple hecho de hacerlas es algo que atraerá la felicidad... Usted... Es una persona admirable que tal vez... No entiende el valor de su vida, pero me gustaría hacerle saber... Que con su ayuda yo... Pude tener una segunda oportunidad y ahora... Soy realmente feliz-

- Tu... -

La niebla domina el ambiente y pronto todo se va sintiendo más y mas lejano.

- Estas mintiendo...- Espeta, Ringo casi en un susurro y abre lentamente los ojos.

- ¿Eh?- Reacciona la chica de golpe.

-Mitsu...- Besa con suavidad el cuello de la chica, bajando lentamente hasta el inicio de su pecho donde se detiene. – Sé que hacer este tipo de cosas no es bueno... Pero recuerda que mientras el propósito sea coadyuvar como lo indica nuestra liturgia, no habrá ningún problema- Eleva su rostro hasta encontrarse con el de ella y sonríe. – Eres una mujer muy ingenua que estaba por convertirse en una carga para su marido que día a día trabajaba para cumplir cada uno de tus caprichos... ¿No te sentías triste por ello?, ¿No querías cambiar?, ¿Acaso no deseabas ser de utilidad y encontrar tu propósito en la vida?-

Manami refleja vergüenza en sus orbes mientras él se relame los labios y sin turbarse la besa con vehemencia a la vez que lentamente los conduce hasta la cama donde con mucha cautela va depositándola, se recuesta a su lado y acaricia su cuerpo lascivamente.

- Eres perfecta y nadie excepto yo podrá verlo, solo quédate a mi lado sin cuestionamientos y veras como te llevare de a poco a ese paraíso del que tanto hablamos a nuestros seguidores...- Susurra, Ringo en un tono grave y seductor mientras se posiciona sobre ella, le retira lentamente sus ropas hasta dejar al descubierto su pecho en el que se aproxima al punto justo en medio de sus senos y succiona con brío provocando en la mujer una serie de gemidos sonoros, hasta que le deja una marca amoratada con la forma de luna en cuarto menguante.